Por Mtra. Sonia Romero, Profesora Campus Cuitláhuac de la UNITEC

Hoy en día, las empresas que no se desarrollan mediante un proceso de incubación registran una mayor tendencia al fracaso. La incubación busca, de manera general, el crecimiento basado en la innovación y desarrollo tecnológico, así como conseguir mayores posibilidades de éxito, generación de fuentes de empleo y la consolidación rentable de los negocios.

Las empresas creadas bajo el diseño de tecnología intermedia incorporan elementos innovadores y acordes a las tendencias tecnológicas evolutivas, por lo que deben vincularse con instituciones educativas, fuentes generadoras de proyectos, aceleradoras empresariales y grandes empresas o redes de innovación.

Las empresas que involucran mecanismos de operación semi especializada o que tienen procesos tecnológicos no desarrollados en su totalidad son consideradas como incubadoras de tecnología intermedia.

En nuestro país, existen 25 modelos de incubación aprobados por el Consejo Nacional de Incubadoras. De las 209 incubadoras de negocios que operan a nivel nacional, 141 son de tecnología intermedia.

Dentro de la actividad económica, encontramos los siguientes tipos de negocio que pertenecen a este rubro:

- Empresas de reciclaje y recolección de residuos no peligrosos.

- Agroindustria.

- Procesadoras de alimentos.

- Energías renovables.

- Desarrollo de aplicaciones básicas de software.

- Desarrollo de redes simples de tecnologías de información.

- Telecomunicaciones y software semi especializados.

- Diseño y producción de material multimedia y aplicaciones Web.

Diferentes estudios realizados por el Sistema Nacional de Incubación de Empresas han arrojado los siguientes datos:

- 43% de estos negocios mueren por errores administrativos y desconocimiento del mercado.

- 24% por tropiezos financieros.

- 24% por problemas fiscales.

- 16% por obstáculos relacionados con las ventas y cobranza.

Podemos decir, entonces, que el apoyo al talento emprendedor, la creación de eficiencia colectiva a través de capital semilla, la formación de emprendedores, los proyectos de innovación, consultoría, asesoría, laboratorios de innovación y los modelos sistemáticos para la creación de empresas, son los ejes rectores de la tecnología intermedia en los negocios.

De igual manera, una empresa incubada en este modelo representa la oportunidad de poder calificar como un prospecto de proyecto financiable por parte del gobierno federal, estatal o municipal o, bien, ser un candidato seleccionado por empresas públicas y privadas que destinan fondos para el apoyo de emprendedores y sus ideas.

 

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