La planta productiva mexicana está formada en un 97% por micro, pequeñas y medianas empresas que tienen el papel principal de reactivar la economía del país y promover el empleo. De este porcentaje, el 65% son empresas familiares, y sólo el 20% de los pequeños y medianos empresarios logra tener un verdadero negocio.

Por todos es conocido que estas empresas enfrentan problemas desde familiares hasta legales, mismos que tienen su origen en la ambición que persigue cada uno de los miembros que las integran o, bien, el desconocimiento de la operación del negocio, al manejarlo de forma empírica y sin un análisis del entorno de por medio.

Estos problemas suelen ser la causa del fracaso de empresas de reciente gestación. Pero, ¿qué sucede con las compañías establecidas que pasan de ser exitosas a empresas a la venta o en quiebra?

Las principales causas del declive de las empresas son:
a) Una inadecuada adaptación y adecuación a los retos que imponen el ambiente de la globalización.
b) Carencia de liderazgo y toma de decisiones equivocadas.
c) Falta de políticas adecuadas en el manejo de personal.
d) Una deficiente investigación de mercados e innovación de productos.
e) Debilidades en la planeación financiera a corto y a largo plazo.
f) Existencia de una competencia aguda.

Estas deficiencias causan la disolución y, por consecuencia, la desaparición de las empresas. Sin embargo, es una problemática que tiene solución, si se actúa con profesionalismo y con la ayuda de expertos en el ramo (incubadoras de negocios, aceleradoras empresariales, la Secretaría de Economía, etcétera), si se cuenta con los recursos económicos suficientes y una adecuada dirección de las actividades dentro de la organización.

La crisis económica tanto de México como de todos los países del orbe exige que el sector productivo busque nuevas formas de organizar y estructurar sus procesos de trabajo, de desarrollar nuevos productos, de alcanzar los estándares internacionales de calidad, de capacitar constantemente a su fuerza laboral y, finalmente, de consolidarse como una empresa de clase mundial dentro de su giro de negocio.

Para que puedas ser un empresario exitoso, acércate a la Incubadora de Empresas de la UNITEC, donde recibirás toda la orientación e información necesaria para tu proyecto de negocio.

Por Lic. Sonia Romero Alvarado, Profesora del Campus Cuitláhuac de la UNITEC.

Sigue leyendo...