Vida universitaria
¿Su hijo no fue admitido en la universidad que representaba su primera opción? No se preocupe, siempre hay nuevos caminos por explorar. Conozcamos un testimonio de que el mundo no se acaba por ello.
Cada vez que se aproxima un nuevo ciclo escolar, miles de padres de familia esperan con ansiedad a que se publiquen las listas de resultados donde se notifica si sus hijos fueron admitidos en la universidad. La angustia no es para menos, para muchos de los padres de estos aspirantes la universidad pública no es solo su primera opción, es su única opción dada su situación socioeconómica.
Esta historia se repite en todo el territorio nacional. Veamos el caso de Jalisco, donde este julio se dio a conocer que la Universidad de Guadalajara (UdG) solo admitiría, para su próximo ciclo escolar, a 17 mil 530 aspirantes a nivel de licenciatura, de un total de 47 mil 631 solicitantes. Esto es, únicamente tendrían cabida en las aulas de la universidad estatal el 36.8 por ciento.
Arely Ortiz Félix era una de esas jóvenes que tenían como su primera opción a la UdG para estudiar la carrera de Arquitectura. Y aunque la chica llegó a presentar el examen de admisión, no fue admitida en la universidad tapatía porque no reunió toda su documentación, ya que no le alcanzaron a entregar su certificado de bachillerato.
Arely, por supuesto pasó un mal momento, porque quería comenzar sus estudios de inmediato y no quería esperar otro semestre para postularse en el próximo ciclo escolar. El mundo, no obstante, no se derrumbó ante sus pies, porque tanto ella como sus tutores exploraron otros caminos.
El plan B
Heriberto Guzmán Cruz, tío, padrino y tutor de Arely (es hija de la hermana de su esposa), refiere que esta chica de 18 años de edad es originaria de Villa Hidalgo, Zacatecas, donde cursó su preparatoria en el CBTa. En esta pequeña localidad vivía con una hermana menor y su madre, pero carente de la figura paterna, quien trabaja como migrante en Estados Unidos.
Al no contar con una oferta universitaria en su población natal, su alternativa era trasladarse hasta la capital zacatecana para continuar con sus estudios. Sin embargo, la falta de apoyo familiar en la ciudad de Zacatecas, la hizo preferir instalarse en la casa de los tíos de la capital tapatía y aprovechar el menú de opciones académicas que le ofrecía la ciudad.
Como ya se dijo, la UdG era la primera opción de Arely, pero al no ser admitida para estudiar Arquitectura, su padre intentó convencerla de de que buscara otras carreras. Entretanto, su padrino hacía con la joven una labor contraria, tratándola de convencer de que no cejara en su empeño de seguir el llamado de su vocación.
El mismo don Heriberto la empujaba con su ejemplo, pues dice que de joven siempre deseó estudiar algo relacionado con logística, sueño que hizo realidad hace 3 años al concluir la Licenciatura en Comercio Internacional. “Ahora - presume con orgullo- trabajo en lo que me gusta, en el área de logística de Flex”, una prestigiosa multinacional del sector electrónico, en la zona metropolitana de Guadalajara.
Firme en su vocación por la arquitectura, sobrina y tío buscaron alternativas diferentes a la UdG. Así, cotizaron en otras instituciones universitarias, revisaron sus planes de estudio, y evaluaron la ubicación de los planteles. Finalmente, su opción más completa fue la UNITEC Campus Guadalajara.
A nombre de Arely, don Heriberto manifiesta que tienen puestas sus mejores expectativas en la UNITEC Guadalajara. Y seguramente, una trayectoria de más de medio de siglo de experiencia se encargará de responder con creces a las esperanzas que centenares de jóvenes y de familias de la región occidente del país también han depositado en esta institución.
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