En la actualidad el bienestar en el hotelería es una de las tendencias más importantes, Global Wellness Institute reporta que hasta diciembre del 2023 su valor logró rebasar los 5.6 billones de dólares, cifra que incrementa día a día.
Las personas se encuentran poniendo énfasis en su salud física y mental, así como experimentando diversas formas de autocuidado con medicina preventiva, homeopatía o bien actividades que involucren su interior, logrando relajación, plenitud y quietud, en donde al combinarlas con el ocio y los viajes aportan un beneficio placentero para el ser.
El ofrecer espacios espectaculares y con equipamiento ya no son lo único que mueve para realizar un viaje, se deben crear experiencias basadas en las necesidades integrales del huésped con beneficios inmediatos que generen satisfacción y placer, aportando actividades que conlleven al contacto con lo natural y apoyen a la reducción del estrés, logrando aumentar el bienestar, por lo que los hoteles y los spas se encuentran adaptando a sus servicios tradicionales planes personalizados que sumen a la demanda de la relajación, englobando no solo la experiencia recreativa, sino también la integral con la inmersión de alimentación y bebidas saludables, check ups, planes de actividades deportivas personalizadas basados en las necesidades de bienestar de cada viajero en forma individual o en grupo, en donde se suman actividades dirigidas al equilibrio emocional, mejorar el sueño, aumentar la vitalidad y manejo de estrés.
Es importante no perder el enfoque que derivado de la pandemia del COVID-19 la oferta de hospedaje preocupado por la integridad y experiencia del huésped ha tenido que dar un giro, enfocándose en el bienestar del viajero como punto central de su experiencia, sin importar el fin, ya sea negocios o placer, deconstruyendo su oferta para orientarse al aspecto saludable que conlleva a un equilibrio emocional.
¿Has tenido una experiencia de bienestar en el turismo?, ¿qué enfoque le darías en el servicio de hospitalidad a esta tendencia?