Si no te alcanzan las 24 horas del día para hacer todo lo que quieres, tal vez un empleo de medio tiempo sea la solución.
El tiempo es el recurso más valioso que tenemos pues, lamentablemente, no se puede renovar. Todos tenemos el mismo tiempo disponible y en nuestras manos está sacarle el mayor provecho posible. Así, como su nombre lo indica, un trabajo de medio tiempo puede ser la alternativa que te ayude a que te rindan más tus días de universitario. He aquí las principales ventajas de este esquema laboral:
Tener un trabajo de medio tiempo mientras concluyes tus estudios universitarios es un reto complicado, pero las retribuciones a tu esfuerzo seguro valdrán la pena. Sin darle más vueltas, los estudiantes con un trabajo de medio tiempo tienen más dinero que quienes no trabajan, lo que además de incidir favorablemente en su economía, impacta también en su autoestima y seguridad.
Los estudiantes que ganan su propio dinero aprenden desde temprana edad a administrarlo correctamente y las consecuencias de no hacerlo. Son menos propensos a gastarlo en banalidades y aprenden a postergar las gratificaciones con el fin de pagar primero lo que realmente necesitan, como los libros de texto, las colegiaturas o sus contribuciones al gasto familiar. Al mismo tiempo, una buena planeación presupuestal les puede permitir ahorrar para adquirir bienes duraderos, como un automóvil o empezar a pensar en un crédito hipotecario.
Tener todo el tiempo del mundo para hacer tu tarea suele traducirse en perder valiosos minutos, ¡incluso horas! contemplando el infinito para terminar corriendo al último momento con tal de entregarla con lo mínimo indispensable. Así, está comprobado que los estudiantes que tienen un trabajo de medio tiempo saben hacer un mejor uso del tiempo, pues al tener que cumplir con varios “jefes” a la vez, se aseguran de terminar todos sus pendientes –tanto laborales como escolares- en tiempo y forma. Esto es un excelente entrenamiento para su vida después de la universidad, pues el mundo laboral es mucho menos condescendiente con las excusas que uno inventa en la universidad.
Empezar a trabajar mientras cursas la universidad te permite empezar a ganar experiencia en el mercado laboral y conocer gente relacionada con tu campo laboral. Incluso los estudiantes que trabajan en lugares que no se relacionan con su carrera abonarán experiencia en su currículum que los hará más atractivos a sus futuros empleadores. Trabajar y estudiar al mismo tiempo equivale a un curso intensivo de madurez y responsabilidad, pues como nadie experimenta en cabeza ajena, la gente que los contrate posteriormente sabrá que cuentan con un entendimiento real del mundo laboral que no poseen quienes consiguen su primer trabajo hasta que salen de la universidad.
Los trabajos de medio tiempo ofrecen una flexibilidad y libertad difíciles de encontrar en los trabajos de tiempo completo. Al saber que estarás pocas horas en la oficina, pierdes menos el tiempo y aumentas tu productividad, lo que se traduce en un sentimiento de mayor autorrealización y ganas de comerse el mundo a pedazos.
¿Has tenido algún trabajo de medio tiempo? Comparte con nosotros tu testimonio y suscríbete a nuestro blog.