Lizbeth García Rincón, Directora de la Bolsa de Trabajo de la UNITEC, te da sus recomendaciones para que tu currículum logre atraer la atención de reclutadores y futuros empleadores.
Tengo 14 años de experiencia en Recursos Humanos y, si algo te puedo decir, es que la forma de elaborar un currículum ha cambiado mucho. Recuerdo que cuando hice el mío por primera vez, tenía que llevar una carátula que dijera “Currículum Vitae”, mencionar la escolaridad desde mi primaria y, entre más hojas tuviera, mejor. Estoy convencida de que si enviara ese mismo currículum para aplicar a una vacante el día de hoy, nadie lo vería.
En el proceso de buscar trabajo, hay que recordar que aplicar a un puesto es una venta. Imagina a una persona quiere comprar chocolates: lo primero que ve es la presentación, en la cual puede ver si esa caja de chocolates en específico cumple con las características que quiere (chocolate blanco u oscuro, cuántos trae, el precio, etc.) y, a partir de esa información, la persona tomará una decisión.
Nuestro currículum, equivale al empaque del producto que estamos vendiendo: nosotros mismos. Por eso, debemos buscar que esa presentación sea atractiva para los reclutadores. Entre más bonito y completo esté nuestro empaque, mayores oportunidades tendremos de conseguir un trabajo.
Recuerda que el objetivo de tu currículum es presentarte con los reclutadores y resaltar los aspectos más relevantes de tu personalidad, al igual que de tu recorrido académico y laboral. Así, toma en cuenta los siguientes elementos que debes incluir al momento de redactar tu CV; te aseguro que tu perfil destacará entre los cientos de solicitudes que recibe la gente de recursos humanos y que te llamarán a una entrevista.
Inicia tu currículum con tu nombre y tu último grado de estudios. Es lo primero que deben ver los reclutadores para definir si la carrera que estudiaste es relevante para su vacante.
Incluye tus datos personales como: domicilio, teléfono de casa y celular, edad, estado civil y correo electrónico. Esta información es importante para contactarte y para saber qué tan fácil sería tu contratación en términos de logística. Al agregar tu correo, no utilices direcciones raras como sexybebe@hotmail.com. Si tu cuenta de correo personal es algo por el estilo, te recomiendo que abras una cuenta de correo seria y apta para el mundo laboral. Normalmente, los correos profesionales incluyen la inicial del primer nombre y el apellido paterno completo de la persona o alguna combinación similar.
Los currículums con fotografía son tres veces más vistos por los reclutadores. Quienes se dedican al reclutamiento y selección de personal no son robots, y suelen contratar a personas que proyecten confianza y seguridad en sí mismas. Una foto facilita que los reclutadores te recuerden más y que puedan ver si encajas con la cultura organizacional de la empresa. Por más que estén de moda, las selfies no son la opción ideal para un currículum; mejor pídele ayuda a un amigo para que te tome la foto y asegúrate de que tenga buena resolución.
Este debe de ser de no más de dos renglones y debe responder por qué la empresa querría contratarte. El objetivo personal es para anunciar lo que buscas profesionalmente, pero recuerda enfocarte a la vacante a la que estás aplicando, mostrar interés por el puesto específico y hablar de cómo podrías beneficiar a la empresa.
Menciona tus estudios a partir de la licenciatura, especialidad y maestrías. Dónde estudiaste la primaria o la secundaria no es relevante. En caso de seguir estudiando la licenciatura, es importante mencionar el horario de tus clases para que el reclutador sepa cuál es tu disponibilidad.
Debes mencionar tus trabajos en orden cronológico inverso; es decir, del más reciente al más antiguo y es necesario incluir la siguiente información:
Nombre de la empresa
Periodo en el que colaboraste ahí
Puesto que desempeñaste
Actividades principales de tu puesto (trata de ser muy concreto y menciona solo una actividad por renglón)
Logros principales
En caso de que aún no tengas experiencia laboral, puedes incluir tu servicio social, siempre y cuando se relacione con tu área de estudios. Si nunca has trabajado y tampoco has hecho el servicio, es importante que incluyas tus habilidades y competencias profesionales como trabajo en equipo, comunicación oral y escrita, puntualidad, etc.
Especifica el nivel de dominio que tienes de otros idiomas: básico, intermedio o avanzado (medir en porcentajes qué tanto hablas una lengua es sumamente debatible). En caso de que ya tengas un examen que acredite tu nivel, incluye el puntaje que obtuviste. Escribe el nombre de los programas de cómputo que manejas e incluye las certificaciones con las que cuentes.
Menciona aquellos que estén respaldados con un diploma y que sean relevantes para la vacante, pues así los reclutadores podrán ver que tus competencias están avaladas por otras instituciones.
Por último, pero no menos importante, revisa la redacción y ortografía de tu CV, ya que un error te puede dejar fuera de la competencia. Recuerda imprimirlo con excelente calidad o, si lo mandas electrónicamente, asegúrate de hacerlo en formato PDF y de que estás mandando la versión correcta.
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