Conoce por qué el análisis cualitativo de datos cada vez cobra mayor relevancia en la toma de decisiones de las empresas.
No cabe duda: vivimos en una época marcada por el flujo permanente de información. El desarrollo de la tecnología ha dado pie a la creación de herramientas cuya función es recolectar datos de manera cada vez más efectiva; hoy más que nunca existe una mina de oro —o de datos— que espera ser explotada en pos de tomar mejores decisiones de negocio. La cantidad de información puesta a nuestra disposición no tiene precedentes.
Claro que esto es tan increíble como suena, pero también es un arma de doble filo si no se sabe aprovechar.
Un papel central en las decisiones de negocio
Volvamos al principio: ¿qué es el análisis de datos y por qué ha adoptado un rol tan decisivo en el mundo empresarial?
Por supuesto, analizar datos no es nuevo: las empresas siempre han estudiado la información propia y de su entorno para tomar decisiones estratégicas y tácticas. Sin embargo, muchas de estas decisiones se tomaban como resultado de una corazonada y no con información sólida en la mano; asimismo, los resultados no siempre podían medirse de manera precisa. Hoy esto ha cambiado de manera radical.
Don Draper basaba sus decisiones en corazonadas y no en datos fiables.
Seguramente has escuchado hablar del Big Data, un término que se refiere a grandes volúmenes de información que pueden obtenerse de diversas fuentes, ya sea públicas o privadas. Nos referimos, por ejemplo, a datos de mercado que permiten conocer y predecir el comportamiento de los consumidores y así dirigir los esfuerzos de una compañía.
“El reto está en saber utilizar esta información para poder tomar mejores decisiones de negocios”, explica Hebert Hernández Henestrosa, CEO de la agencia de marketing digital Abaco Metrics. “Se trata de saber qué hacer con esos datos, de ayudar a los tomadores de decisiones a transformarlos en información valiosa”.
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"La data en tiempo real forma parte esencial de la toma estratégica de decisiones"
La realidad es que los datos por sí solos no tienen valor alguno, y de hecho, podrían incluso confundir y entorpecer las decisiones. “Los equipos gerenciales podrían sufrir una sobrecarga de información si la data no se sintetiza y mira en contexto para establecer patrones claros”, explica Mark Nasr, director de estrategia corporativa de United Airlines en el estudio How Technology is Transforming Business Functions de The Economist Intelligence Unit (2015)
Así que, a menos que una empresa cuente con inteligencia artificial (lo cual no es precisamente común) “hace falta un factor humano para tomar los datos, analizarlos y convertirlos en acciones. Las empresas requieren de expertos que sepan buscar fuentes de información fiables y que pueda hacer las preguntas correctas; que puedan descubrir oportunidades y ayudar en la toma de decisiones”, añade Hernández Henestrosa. Las máquinas podrán hacer la minería de datos, pero sólo un humano puede darles ese valor agregado tan buscado por las compañías.
El análisis de datos y la inteligencia de negocios
“En todas las formas y tamaños es crítico tomar decisiones conducidas por datos”. Tableau, 2016.
Queda claro que el gran reto de las empresas es, del mar de datos, extraer información valiosa para la toma de decisiones. Queda claro también que para ello se requiere de profesionales capaces de recopilar y analizar grandes volúmenes de datos, así como de presentarlos de una forma clara y ordenada. Además, estos expertos deben tener la capacidad de identificar tendencias y detectar oportunidades de negocio.
Los expertos en análisis de datos pueden trabajar como consultores, gerentes o directores en áreas de operaciones, mercadotecnia, finanzas y planeación estratégica, entre muchas otras.
Una cosa es segura: en el campo del análisis y la interpretación de datos hay una enorme área de oportunidad para empresas y profesionales.
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