Además de ser un recordatorio de lo rápido que transcurren los años, el que los patrones reconozcan la antigüedad laboral de las personas que trabajan en su empresa es un derecho de cada empleado.
Como su nombre lo dice, la antigüedad laboral se refiere al tiempo que una persona ha estado empleada en una organización. Alguien que ha trabajado en una compañía por 20 años tiene una antigüedad considerablemente mayor que quien entró apenas el año pasado. En función de que lo diga tu contrato de trabajo (sin importar de qué tipo sea dicho contrato), la antigüedad laboral puede ser determinante en diferentes situaciones, como para:
Para cubrir vacantes, el artículo 154 de la Ley Federal del Trabajo establece que los jefes están obligados a darles preferencia a los empleados que hayan tenido un buen desempeño laboral por más tiempo. En caso de que exista un contrato colectivo o estatuto sindical, dicho acuerdo determinará quién o quiénes tienen preferencia para ocupar las plazas disponibles.
En términos generales, cuando quieres aplicar a un puesto vacante o uno de nueva creación es necesario que entregues una solicitud de empleo. Los aspirantes suelen ser evaluados en función de su antigüedad, necesidades económicas por familia, nivel de estudios, capacitación, aptitudes, conocimientos sobre el puesto y sindicalización.
La antigüedad laboral que vas acumulando en tu trabajo también se puede traducir en beneficios no monetizados. Es decir, en todas aquellas situaciones o privilegios que no implican un mayor ingreso, pero que pueden incidir de forma importante en la satisfacción de los empleados; sobre todo en las empresas que reconocen el talento y lealtad de sus trabajadores.
Por ejemplo, muchos empleadores utilizan la antigüedad para determinar quién no tiene que trabajar en días festivos ni hacer guardias. Los trabajadores con menos tiempo en la empresa probablemente tengan que cubrir las licencias de sus colegas o trabajar horas extra.
La antigüedad de los empleados también se utiliza para darles preferencia al momento de elegir las fechas en las que tomarán vacaciones. Quienes tienen más tiempo en la compañía suelen elegir primero, optando por los periodos vacacionales preferidos, como fin de año o el verano.
Por otro lado, en las empresas donde los empleados tienen diferentes turnos a lo largo del día, aquellos con mayor antigüedad pueden elegir su horario primero. Cuando hay una rotación de turnos, los trabajadores que llevan más tiempo en la organización suelen tener preferencia para seleccionar su nuevo horario.
La antigüedad laboral te permitirá recibir mayores ingresos a largo plazo, específicamente cuando dejas de laborar en la empresa después de mucho tiempo. El artículo 162 de la Ley Federal del Trabajo establece que la prima de antigüedad es un derecho para los trabajadores con antigüedad mínima de 15 años, a quienes se les pagará al menos 12 días de salario mínimo por año trabajado.
Ya sea que el trabajador sea despedido por la empresa o que él decida renunciar, el empleado debe recibir el monto establecido por la ley. La prima por antigüedad debe ser calculada al menos con el salario mínimo vigente y, si la remuneración diaria excede tal cantidad, el máximo será el doble del salario mínimo del área geográfica en cuestión.
La antigüedad también determina la inmediatez con la que se pagará tu prima. Por ejemplo, si más del 10% de los trabajadores renuncian al mismo tiempo y cuentas con el mayor número de años laborados, tendrás preferencia a la hora del pago.
Si bien la prima por antigüedad es un derecho para los trabajadores que llevan más de 15 años laborando en una empresa, debes saber que cuando las organizaciones deciden despedir a cualquier empleado también tienen la obligación de indemnizarlo en función de su antigüedad laboral, de acuerdo con el artículo 50 de la Ley Federal de Trabajo.
¿Cuál ha sido la mayor antigüedad laboral que has acumulado en una empresa? Comparte con nosotros tu testimonio y suscríbete a nuestro blog.