Aunque sabemos que la muerte es inevitable, perder a un ser querido siempre será una experiencia difícil de enfrentar. Superar el fallecimiento de alguien cercano implica un profundo dolor y un reto muy grande. No hay fórmulas ni recetas mágicas, es un proceso individual; no obstante, hay ciertas acciones que nos ayudan a sobrellevar el duelo para seguir adelante.
Si estás pasando por esta situación, te comparto algunos tips que te ayudarán a ponerte de pie.
1. Busca en tus familiares, amigos y pareja redes de apoyo que te acompañen durante el proceso y con quienes puedas externar tu sentir sin ser presionado ni incomodado.
2. Identifica las emociones que te genera el haber perdido a un ser querido y permítete sentirlas. Es normal experimentar tristeza, enojo y frustración; pero es importante expresarlas. No contengas el llanto, eso te ayudará a ir sanando.
3. Cuida tu salud, trata de alimentarte y dormir bien, conserva tus hábitos de higiene; de ser posible, haz ejercicio y evita el consumo de alcohol y drogas, pues eso afectará tu organismo y alterará tus emociones.
4. Recuerda a tu ser querido y agradece los momentos que compartieron juntos.
5. Sé paciente contigo mismo, recuerda que cada proceso de duelo es distinto. Empieza a realizar gradualmente tus actividades cotidianas, pero no te presiones.
Aunque el duelo es un proceso natural que nos ayuda a enfrentar una pérdida, en ocasiones resulta complicado manejarlo, por lo que es recomendable pedir ayuda a los profesionales de la salud mental.
Al presentar alguna de las siguientes situaciones, es necesario que busques ayuda.
- Si ya pasaron seis meses y tus reacciones emocionales continúan muy intensas y persistentes, como si te quedaras “paralizado y atrapado en el dolor”.
- Si existen cuadros depresivos como llanto recurrente, sentimientos de culpa e ira constante.
- Incapacidad de afrontar la vida sin tu ser querido, pues te aíslas y abandonas tus hábitos de cuidado personal, así como tus actividades cotidianas.
- O, por el contrario, puede existir un “bloqueo emocional” que te incapacite de experimentar dolor por permanecer en la negación.
- Si recurres a conductas de riesgo o a la ingesta de alcohol o drogas para minimizar el dolor de la pérdida, lo que puede convertirse en un hábito.
Si te identificaste con alguno de esos casos, no dudes en acudir con un especialista para buscar estrategias que te permitan manejar las emociones y continuar con tu vida. En el CADE de tu campus pueden apoyarte con este proceso.