Inclusión laboral y mujeres en puestos directivos, temas centrales en la vida y éxito profesional de Silvia Dávila, presidenta regional para Latinoamérica de Danone, y orgullosamente egresada UNITEC. ¡Conócela!
“La diversidad y la inclusión son los temas de mi vida”, afirma Silvia Dávila, presidenta regional para Latinoamérica en Grupo Danone. La directiva reconoce que su eje laboral siempre ha sido –lo mismo en McDonalds, que en Marsh, P&G o Danone– entender al consumidor y brindarle productos y servicios que satisfagan sus necesidades. De hecho, en Danone se siente muy satisfecha por la agilidad con que responden a las necesidades del consumidor, así como por las oportunidades que ofrecen a sus colaboradores.
Dávila también nos recuerda algo que muchas veces olvidamos: la vida laboral de las mujeres no es –de ninguna manera– lineal. En consecuencia, las empresas deben contemplar nuevas prácticas para flexibilizar su trabajo, como el año sabático, el medio tiempo, el home office, los horarios flexibles y los planes de maternidad adecuados a diferentes estilos de vida.
En diversos foros, Dávila ha añadido que, en su trayectoria, las mujeres no deben esperar a que las “descubran”, y que el balance de vida debe ser una discusión semanal. Pero mejor dejemos que sea ella misma quien aborde estos temas.
Silvia Dávila. La UNITEC me dejó sacar gran provecho de mis profesores. Cuando era estudiante, prácticamente todos mis compañeros trabajaban, por lo que nuestra conversación con los maestros se centraba en la experiencia laboral. A nuestros profesores les exigíamos practicidad. Con el tiempo, eso enriquece a una comunidad, porque estás con personas que experimentan los conceptos en la vida real, no en un libro.
Que su carrera son solamente tres o cuatro años dentro de su vida, no es algo que esté sucediendo todo el tiempo. Por ello, una vez en el mercado laboral les recomiendo que hagan actualizaciones que consideren importantes, que estén preparados todo el tiempo. Sea cual sea su carrera, en las empresas estamos buscando egresados con un mayor dominio de contenidos digitales y analíticos.
Entre mujeres tenemos muy arraigado ser la primera de la clase, sacar “excelente” en las calificaciones y esperar la estrellita, en lugar de decir “me la merezco”. En todos mis años de trayectoria, solo una mujer ha venido a pedirme un incremento salarial; con los hombres ya ni llevo la cuenta.
Las mujeres esperamos ser descubiertas. Esperamos que algún día el sistema sea justo con nosotras o que el jefe se dé cuenta de todas las cosas maravillosas que hacemos. Y no: la publicidad debe empezar por una misma. Debemos estar promoviendo activamente lo que hacemos.
En general, en las empresas todavía estamos actuando con políticas de hace 50 años. En mi caso, es un continuo presionar para que eso cambie, pues las políticas no se modifican por decreto: se cambian haciendo suceder las cosas.
Pongo un ejemplo. En mi trabajo anterior introdujimos un plan de maternidad extendida, pero nadie lo tomaba porque se sentían siempre “en deuda con la empresa”. La magia fue cuando implementamos el paternity leave. ¡Le supliqué al encargado de recursos humanos que lo tomara! Le dije: “Si no lo tomas tú, nadie lo tomará nunca”. Ya luego los comentarios fueron muy positivos… y las mujeres empezaron a tomar el maternity leave. El tema es encontrar un ecosistema donde nadie le deba favores a nadie.
Entre mujeres tenemos que empujarnos. Si eres talentosa, ‘echada pa’lante’ y está en tus manos cambiar las condiciones, haz que las cosas sucedan. Algunas vivimos este camino en solitario, y para evitar que esto vuelva a pasar, es nuestra responsabilidad ayudar a la generación que viene.
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