Hay algo que este artista no se llevó a la tumba. Conoce más acerca de la influencia de las calaveras de Guadalupe Posada y su legado a la cultura nacional.
Populares en Día de Muertos, las imágenes de calaveras bailando, bebiendo o celebrando, son estampas que más allá de representar una festividad anual, son elementos recurrentes en el imaginario de cualquier mexicano. Conocido por muchos a través de su obra gráfica, Guadalupe Posada aportó un rostro tangible a una época y a una ideología.
Originario de Aguascalientes, retrató las creencias y formas de vida cotidiana de los grupos populares, dejando un gran legado al diseño y al arte nacional. Aquí te mostramos tres de los grandes aportes de las calaveras de Guadalupe Posada.
Avance en el grabado mexicano
Historiadores y críticos consideran a Posada, como el padre del grabado mexicano por su destacada labor en esta técnica artística. Desde los dieciséis años, el hidrocálido aprendió los principios, métodos y prácticas del arte litográfico en el taller profesional de Trinidad Pedroso. Fue ahí donde comenzó sus primeras obras y que más tarde lo llevarían a experimentar con planchas de cinc, plomo y acero en su obra, inclusive trabajó el grabado en madera para ilustrar cajetillas de cerillos, libros y documentos, dejando una amplia producción de carteles, dibujos y grabados.
Influencia en el muralismo mexicano
Cuando analizamos la obra de Posada a través del tiempo, es posible observar una clara influencia de su estilo en artistas posteriores como José Clemente Orozco, Diego Rivera, Francisco Díaz de León y Leopoldo Méndez, entre otros. De manera inmediata, la influencia de Posada fue notoria en los grabados de Manuel Manilla y más tarde entre los muralistas. De hecho, Diego Rivera se autoproclamaba su hijo e incluyó a La Catrina o La calavera garbancera, como originalmente la había nombrado Posada, en uno de sus murales más emblemáticos, Sueño de una tarde de domingo en la Alameda.
Creación de un imaginario cultural a través del diseño
Guadalupe Posada, es el ejemplo de cómo a través del arte y el diseño, se puede moldear la ideología de una sociedad, que persiste a través del tiempo y traspasa las fronteras. A través de sus calaveras, Posadas no solo interpretó la vida y las costumbres sociales de un tiempo, sino que le dio voz a un reclamo que sigue vigente, una idea de igualdad entre clases, donde la muerte aparece como un ángel democrático que pasa entre ricos y pobres, campesinos o citadinos, ya que a fin de cuentas "güera, morena, toda la gente acaba siendo calavera".
El trabajo de este grabador mexicano está considerado a la altura de artistas como Goya, Picasso o los muralistas mexicanos y más allá de su muerte y sus calaveras, vive, baila y celebra entre nosotros, como una expresión cultural del arte mexicano.