Terminar un año, terminar un curso o un ciclo puede ser algo triste, sin embargo es posible hacerlo sin deprimirte. Te ayudamos.
Es muy cierto que se acerca la época navideña y de fin de año, donde las emociones están a flor de piel, por ello es momento de empezar a dar un recorrido a lo que hemos hecho, a lo que hemos dejado de hacer, recordar a las personas que ya no están y las que siguen en nuestras vidas.
Haciendo una pausa en tu vida, analiza que en muchos momentos gran parte de tus relaciones inter e intrapersonales no las concluiste de una manera exitosa y cargas eso durante meses. Sigues postergando cerrar esas puertas aunque te estén haciendo daño, llámese personas, relaciones, trabajo y todo lo relacionado con tu misma persona.
Somos seres emocionales y muchos se quedan con suciedad emocional que no les permite perdonar, dejar a un lado el orgullo y reflexionar.
Para que uno pueda cerrar ciclos de la mejor manera, es importante que te sientas en libertad de poder recordar las cosas extraordinarias, las cosas buenas y las cosas malas, fuera remordimiento, avanza, aprende, crece, confía en ti y en las demás personas, perdona, busca esclarecer toda situación que no te deje seguir avanzando, toma las riendas y se capaz de enfrentar las cosas, no reproches, se humilde, soluciona.
Rodéate de personas sanas que te brinden calor, armonía, paz, tranquilidad, equilibrio; busca a tu familia y no me refiero solo a la de sangre, busca a tus amigos, a las personas que amas, reencuéntrate con ellos y olvida lo que te llegaron a hacer.
Todo tiene un ciclo y todo estará bien, es cuestión de que quieras cerrarlo, duele, si y en ocasiones duele mucho, pero aprende, no te aferres, deja ir lo que no te hace bien. Agradece cada instante por tu vida, sonríe a la vida, ama y abrázala.
¡Feliz Navidad y un excelente Inicio de Año!