Las personas que ponen en práctica el liderazgo con efectividad se convierten en piezas centrales en cualquier organización sin importar su tamaño Pero, ¿Cómo se consigue ese liderazgo?
El liderazgo efectivo simboliza poseer la capacidad natural para reaccionar ágilmente ante una situación -o varias-, ya sea de presión o estrés. Este liderazgo se puede ejercer en el plano familiar y/o laboral.
Entonces surge la pregunta: ¿Estoy siendo efectivo en mi vida personal, familiar o laboral? ¿Qué conductas necesito cambiar, mejorar o fortalecer? ¿Cómo lo hago?
Se lo preguntamos a un experto, el Ing. Emilio Canales Núñez, quien está certificado por Franklin Covey en los 7 hábitos de las personas altamente efectivas (versión suite 2, 3 y 4) y en los 7 hábitos para gerentes altamente efectivos, entre otros. Él impartió una conferencia, el pasado 26 de enero, en la UNITEC Campus Sur, por invitación de la Dirección de Vinculación con Egresados de la UNITEC.
“Debemos partir de dos palabras claves: la conducta y/o comportamiento. Estos son la modalidad que tiene una persona para comportarse en diversos ámbitos de su vida. Son respuestas conductuales en forma de acciones que realiza el sujeto frente a los estímulos que recibe y a los vínculos que establece en su entorno, sus creencias y sentimientos, pero además se debe añadir la efectividad: el balance entre la eficiencia y eficacia”, respondió el Ing. Canales.
Los hábitos son elementos poderosos en nuestras vidas, puesto que el carácter de una persona está formado por sus hábitos y estos, a su vez, están supeditados a estados de ánimo, equilibrados o frágiles. De ahí la efectividad o inefectividad.
El Ing. Canales también explicó y recomendó algunas de las conductas para ser un líder efectivo:
1. Poner en uso competencias/conductas con uno mismo, lo que significa hacerse responsable por decisiones, establecer metas-propósitos y enfocarse en las prioridades.
2. Crear confianza en las relaciones. Esa es la base fundacional para la sana convivencia, por lo que se debe aplicar la comunicación efectiva, buscar el beneficio muto y cooperar creativamente.
3. Mantener el nivel de energía, lo cual se apoya en la creencia inefectiva: me enfoco solo en conseguir los huevos de oro y en la creencia efectiva y/o cuido a la gallina que pone los huevos de oro. Dedico tiempo para mí todos los días.
Estas recomendaciones no son un conjunto de partes fragmentadas, pues están en amistad con las leyes naturales del crecimiento humano, suministrando una perspectiva progresiva y secuencial del desarrollo de la efectividad personal. Por ello se deben ejercer y llevar gradualmente hacia un estado de madurez, desde la perspectiva de las emociones y las conductas.
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