Atractivos naturales de reconocimiento mundial, historia, cultura, tradiciones y un largo etcétera ofrecen los cinco Pueblos Mágicos de Querétaro. ¡Anímate a descubrirlos!
Si bien Querétaro no tiene la fortuna de contar con litorales y playas, recursos sobre los que otras entidades de México han levantado su desarrollo turístico, el estado queretano tiene la riqueza de contar en su inventario con cinco Pueblos Mágicos, cuya diversidad natural, histórica, cultural y gastronómica se ha convertido en el imán que atrae a numerosos turistas nacionales y extranjeros.
De hecho, a Querétaro le ha ido tan bien con sus cinco Pueblos Mágicos, que el estado está en la búsqueda que otras dos de sus demarcaciones obtengan el mismo nombramiento de este exitoso programa turístico: Amealco de Bonfil y Pinal de Amoles.
A continuación, te presentamos un breve recorrido por cada uno de ellos. Tú eliges por cuál empezar.
San Sebastián Bernal
¡Impresionante! No hay mejor palabra para describir la entrada a este Pueblo Mágico y descubrir en el horizonte la Peña de Bernal, un monolito de 350 metros de altura 4 millones de toneladas y 10 millones de antigüedad. Por sus dimensiones, es considerado el tercer monolito más grande en el mundo, después del Peñón de Gibraltar, en España, y del Pan de Azúcar, en Brasil.
A las faldas de esta peña, lugar idóneo para practicar la escalada y el rappel, se encuentra el pueblo de San Sebastián Bernal, un territorio perdido en el tiempo y que ha sido rescatado para fortuna de los que gustan desempolvar antiguos edificios o leyendas históricas. Ello no obsta para disfrutar de una espléndida estancia dentro de su nutrida oferta de hoteles, restaurantes, cafés y bares, algunos de ellos con la majestuosa vista del monolito.
“Peña de Bernal”, como comúnmente le llaman a este Pueblo Mágico, también es un paraíso para la compra de artesanías. Las puedes encontrar en infinidad de materiales, pero sus textiles no pueden faltar, sobre todo para arroparte en sus frescas noches.
Tequisquiapan
Desde muchos años antes que reconocieran a Tequisquiapan como Pueblo Mágico, ya era uno de los mejores destinos turísticos de Querétaro. Y es que sus características naturales, su agradable clima y su cercanía con la capital de país, lo hacían un destino de fin de semana ideal para los habitantes de la Ciudad de México o de los estados centrales del territorio nacional.
Como Querétaro es la segunda zona vitivinícola más importante del país, algo obligado en una visita a Tequisquiapan es degustar sus vinos y maridarlos con sus magníficos quesos, tanto frescos como añejos. Este goce de los sentidos se completa con una vista de sus coloridas calles y sus ya tradicionales portales.
¿Te gustaría vivir la experiencia de volar en globo? Tequisquiapan es el lugar ideal para hacerlo, y para descubrir en los albores del día otra perspectiva del paisaje de la región.
Cadereyta de Montes
Si sigues por la llamada “Ruta Arte, Queso y Vino”, y que ya comenzaste en Tequisquiapan, te tienes que ir por Cadereyta de Montes para visitar la Finca Sala Vivé by Freixenet. Es uno de los viñedos más importantes de Querétaro, y produce exquisitos vinos, cuya proceso elaboración puedes conocer y, sobre todo, degustar en medio de magníficas instalaciones.
De regreso a la cabecera municipal puedes visitar dos de los viveros más importantes en el continente: La Quinta Fernando Schmoll y el Jardín Botánico Regional. Y para pasar una noche memorable, lo mejor es la Hacienda Tovares, construida en el siglo XVII.
Jalpan
El municipio de Jalpan de Serra es la entrada a la Ruta de las Misiones Queretana. En su mero centro se encuentra la Misión de Santiago de Jalpan, la primera misión franciscana, cuya construcción se debe a Fray Junípero Serra, en el siglo XVIII. En total, la ruta la integran cinco templos, declarados por la UNESCO, en 2003, como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Para conocer más sobre la Sierra Gorda de Querétaro, hay que visitar su museo, localizado en un fuerte edificado en 1576. En él encontrarás una representativa muestra del patrimonio cultural, histórico y artístico de esta región.
En contraste con esta época colonizadora, puedes visitar la zona arqueológica de Tancama, un asentamiento prehispánico de la cultura huasteca. Sus entierros revelan que fue una zona de carácter ceremonial y astronómico.
San Joaquín
Le dicen “La Catedral del Huapango”. Y en verdad lo es, pues el mes de abril de cada año se lleva a cabo en este Pueblo Mágico el Concurso Nacional de Baile de Huapango.
San Joaquín no solo es alegre; también es histórico. Para comprobarlo está la Zona Arqueológica de Ranas, cuyas estructuras ceremoniales están integradas por tres juegos de pelota, que se encuentran alineados por un eje central.
Otro sitio indispensable de conocer por estos rumbos queretanos es la Gruta de los Herrera. Este lugar de silvestre majestuosidad muestra estalactitas y estalagmitas formadas desde hace 100 millones de años.
Los Pueblos Mágicos de México tienen mucho que ofrecer al turismo nacional e internacional. Y tú puedes ser el anfitrión de estos visitantes si estudias la Licenciatura Internacional en Turismo y Reuniones, en la UNITEC.