¿Qué historia guardan las instalaciones de la UNITEC Campus Sur? Debajo de tus pies hay fragmentos que podrían explicar el misterio de ciertos acontecimientos fuera de lo común. ¡Sigue leyendo!
Entre mitos, realidades y leyendas, la comunidad de la UNITEC Campus Sur afirma haber sido testigo de la aparición de infantes, como es el caso de "La niña", o haber escuchado voces y risas de pequeños dentro de las instalaciones. Pero, ¿qué hay de cierto en ello? ¿Hay alguna razón que justifique los hechos? Echemos un vistazo a la historia y veamos qué dicen los arqueólogos.
Sobre una pequeña porción de Mexicaltzingo se construyó la UNITEC Campus Sur en 1997. Una vez que dio inicio su edificación, se encontraron restos arqueológicos, entierros, ofrendas y basamentos piramidales.
Mexicaltzingo es uno de los sitios mejor documentados de todos los que se han descubierto en la zona de Iztapalapa y son pocos los vestigios que quedan de estas culturas, pues eran considerados paganos. Por ello, la mayoría de los templos y zonas residenciales, fueron destruidos y enterrados después de la conquista española.
Tras el comienzo de la construcción del campus, se encontraron nuevos vestigios arquitectónicos de Mexicaltzingo, y fue la UNITEC quien dio aviso de estos hallazgos a la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), así lo relató el arqueólogo Raúl Ávila, responsable del proyecto: “Tuvimos apoyo por parte de la UNITEC y fue así como emprendimos una larga excavación de más de un año que dio frutos extraordinarios. En esta ocasión, y por primera vez, descubrimos vestigios relacionados con arquitectura residencial ligada a grupos importantes como la nobleza. Incluso excavamos 3 etapas de un gran palacio con reliquias extraordinarias: aposentos, patio, embarcadero, etc.”
Las excavaciones que continuaron realizándose hasta 1998, permitieron efectuar descubrimientos que aportaron más información útil sobre las funciones ideológicas, religiosas y residenciales de los espacios arquitectónicos de Mexicaltzingo. Prueba de ello son las vasijas, figurillas que representaban deidades, navajas de obsidiana, raspadores, pulidores, malacates para trabajar el algodón, vestidos, estufas o fogones y ofrendas de entierros.
Tras la construcción de la Línea 12
En septiembre de 2008 comenzó la construcción de la también conocida “línea dorada” y, con ello, se abríó la posibilidad de localizar nuevos hallazgos en la zona.
Arqueólogos descubrieron los restos de unos 50 niños aztecas de 2 o 3 años; cada uno de ellos dentro de una vasija de barro que simulaba el vientre de su madre y que permitía darles calor.
Estas piezas se encontraban localizadas a varios metros de distancia entre una y otra, pues los aztecas a veces enterraban a sus muertos bajo los pisos de sus casas, ya que para ellos era una costumbre estar cerca de sus muertos y honrar su memoria.
En total, fueron 60 entierros (10 adultos y 50 niños de diferentes edades), además de una figura femenina tallada en piedra de unos 50 centímetros de altura, que se halló bajo el entierro de 2 niños cerca de la estación Mexicaltzingo, y que es considerada uno de los objetos más grandes encontrados. Data de los años 1100 a 1500 d.C. antes de la conquista española.
También conforman el hallazgo arqueológico de Mexicaltzingo los cientos de vasijas e instrumentos de casa, los que desde su localización, han sido resguardados por el INAH. En consecuencia, toda intención de remodelación o proyecto constructivo por parte de la UNITEC Campus Sur se le ha notificado al INAH, ya que aún representa potencial arqueológico y enriquecimiento de la información histórica de los vestigios que aún existen.
¿Tenías conocimiento de estos hallazgos arqueológicos y la importancia que este espacio representa en la cultura de nuestra ciudad? Conoce más de Campus Sur.