Conoce brevemente el impacto de la devaluación o depreciación del peso frente al dólar que se ha venido acentuando en fechas recientes.
Desde hace aproximadamente diez días, el valor de la divisa ha rebasado la barrera de los 20 pesos por dólar, lo que ha venido a desatar una serie de comentarios, polémica en las redes, declaraciones políticas y por supuesto, memes por demás graciosos, ¿pero cómo afecta a nuestra economía?
La discusión
La polémica viene porque algunos de nuestros políticos han señalado que no debe preocuparnos el fenómeno. Arguyen que es el resultado de factores externos, que se trata de un fenómeno pasajero y que, como diría una reconocida comentarista televisiva, no nos perjudica porque no cobramos ni gastamos en dólares, además de que nuestro país posee reservas internacionales suficientes para garantizar la liquidez de México.
El fenómeno
En la caída de la cotización de nuestra moneda efectivamente hay factores exógenos, que se debe a causas externas como la caída de los precios internacionales del petróleo y la posibilidad cada vez más latente de que Donald Trump gane las elecciones en Estado Unidos próximamente, lo que traería como consecuencia, entre otras cosas, la renegociación del TLCAN con México, la deportación masiva de emigrantes y otras amenazas que el candidato republicano ha manifestado y que evidentemente son del agravio para nuestra nación.
Sin embargo, no debemos ignorar los factores internos que han originado el problema: la deuda de gobierno que alcanza ya la mitad del PIB –producto interno bruto- y la salida de capitales del mercado mexicano.
Los efectos
Aquí viene la cuestión de origen ¿Cómo nos afecta la devaluación de nuestra moneda? De muchas formas pero las más evidentes son:
A) El aumento de precios de muchos productos que se importan del extranjero, por ejemplo; los medicamentos.
B) La probabilidad de aumento en las tasas de interés, lo que repercute directamente en las deudas de tarjetas de crédito, cuyos réditos ya son de por sí bastante altos.
Todo lo anterior, sin duda disparará la inflación para este año, afectando directamente a la economía familiar en especial de los sectores más pobres.
¿Qué hacer ante este efecto?
En realidad, no hay mucho qué hacer, pues la devaluación es un fenómeno macroeconómico, donde los agentes individuales como nosotros tenemos relativamente poca injerencia; sin embargo, te damos algunas recomendaciones:
1. Evitar endeudarnos en exceso, sobre todo a largo plazo.
2. Amortizar nuestras deudas, en especial en tarjetas de crédito, sacrificando quizás lo no indispensable.
3. Incrementar y fortalecer los hábitos de ahorro.
4. Prescindir de adquirir artículos y servicios que están tasados en dólares.
5. Cuidar y mantener nuestro trabajo o fuente de ingreso, pues el escenario a corto plazo no pinta bien.
En fin, son solo unas ideas sobre cómo nos afecta la devaluación de nuestra moneda y el efecto en nuestra economía.
Y, sobre todo, cuida de los pequeños gastos: “Un pequeño agujero hunde un barco”, como diría Benjamín Franklin (1706-1790), estadista y científico estadounidense.
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