Nunca es demasiado tarde para cumplir un sueño, recorrer un camino diferente y seguir luchando por mejorarnos a nosotros mismos. Estudiar una Licenciatura Ejecutiva puede ayudarnos a lograrlo.
En la actualidad se ha tomado a la educación como un medio para conseguir un buen trabajo, una buena posición económica, un buen carro, etc. También, en la sociedad se han creado paradigmas en forma indirecta o directa sobre los "tiempos adecuados" en los que debemos realizar nuestros estudios.
Uno de ellos es que tenemos que estudiar hasta cierta edad, de no ser así, se considera que ya no tiene caso o que se fracasó en ese aspecto de la vida. Sin embargo, en muchas ocasiones, distintos factores nos orillan a hacer una pausa en los estudios para dedicar el tiempo a otra cosa.
La experiencia de aprender
Juan tiene unos 32 años de edad y actualmente estudia una Licenciatura Ejecutiva en la UNITEC. La vida lo llevó por distintos caminos y por razones personales no pudo estudiar una carrera al salir de la prepa, sin embargo decidió regresar a estudiar y obtener un título universitario. ¿Su objetivo? Mejorar su calidad de vida, aplicando lo aprendido en el trabajo y siendo honesto en su desempeño diario.
Esta es una clara muestra de que la edad no es un condicionante para poder contar con una carrera universitaria, pero también que la educación debe verse como un fin, y no únicamente como un medio para satisfacer necesidades materiales.
Es importante tener en cuenta que la educación es parte de la vida y nos sirve en todo momento: si es en nuestra niñez nos sirve para entender nuestro mundo, en nuestra juventud nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida, en nuestra vida adulta nos brinda conocimientos estructurados que nos enriquecen.
La educación moderna se basa en competencias para la vida laboral , pero no es todo el enfoque que se debe promover sino que también se considere que es una actividad que por sí sola nos enriquece como persona.
En la actualidad existen varios modelos acordes a cada tipo de alumno y que se ajustan de acuerdo a sus requerimientos. Por ejemplo, en la UNITEC existen programas tradicionales para jóvenes que están por ingresar al mundo laboral, modulares para personas que trabajan y que de alguna forma ya cuentan con habilidades que quieren mejorar. También están los programas en línea, diseñados para personas que por distintas circunstancias les es difícil acudir algún campus.
“Nunca es tarde para aprender”, este es un lema que debería promoverse en nuestra sociedad llevándolo a una cultura de superación permanente basada en el esfuerzo.