Bien dicen que lo que se hace en México está bien hecho. Estos ingenieros mexicanos ponen en alto el nombre de su país y su profesión... y las calles están ahí para probarlo. ¡Conócelos!
Probablemente ubiques muchos de los nombres de esta lista; sin embargo, es posible que sea únicamente porque pasas por ahí muy seguido. ¿Quiénes fueron estos ingenieros mexicanos y qué hicieron para merecer una calle con su nombre? Te platicamos algo de su trayectoria y por qué deberíamos estar agradecidos con sus logros.
A él le debemos uno de los inventos más novedosos del siglo 20: la televisión a color. En 1940 creó un sistema tricromático secuencial de campos (STSC) y veinte años después un sistema más simple para generar color, el sistema bicolor simplificado. Su invento llegó a escalas internacionales gracias a que en 1950 el Columbia College de Chicago le pidió permiso para fabricar su sistema de televisión.
Este ingeniero civil de la UNAM fue uno de los fundadores de la sociedad mexicana de Ingenieros Civiles Asociados (ICA) y dirigió los proyectos de construcción de las hidroeléctricas de Chicoasén, Infiernillo, Malpaso y Santa Rosa. Además, colaboró en la conclusión del Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano, o sea, el metro, y participó en gran parte de la construcción de CU.
Además de ingeniero y matemático, Javier Barros Sierra fue, nada más y nada menos, rector de la UNAM durante el conflicto de 1968, el primer Secretario de Obras Públicas y, junto con Bernardo Quintana, también fue fundador de ICA. Como constructor destacan las siguientes obras: las Escuelas de Veterinaria y Odontología, las Facultades de Filosofía y Letras y Ciencias, los laboratorios de Ciencias Químicas, el multifamiliar para maestros y el sector poniente del Estadio Olímpico. Además, bajo su supervisión se construyó el conjunto Lafragua y Reforma, la termoeléctrica de Lechería, el rastro de la Ciudad de México, el mercado de la Merced y el interceptor de Circunvalación.
También ingeniero civil de la UNAM, Castillo inventó un sistema de construcción: Tridilosa, mismo que reemplaza trabes y losas de concreto reforzado de los sistemas tradicionales, lo que permite ahorrar considerablemente en concreto y acero. Este sistema se utilizó en más de 200 puentes en México, en el WTC, en la Torre de Chapultepec, en el Centro Médico Siglo XXI, entre otros. Además, fue docente durante muchos años en la UNAM y en el IPN.
Este ingeniero tapatío estudió en Francia y, a inicios del siglo pasado, trabajó en el Departamento Forestal de la Secretaría de Agricultura. Durante su tiempo ahí, el también llamado “Apóstol del árbol”, trabajó en un programa de parques en la Ciudad de México, mismo que logró aumentar en un 800% el área dedicada a parques de la ciudad. Además, en 1907 fue pieza clave para conseguir el apoyo de Porfirio Díaz para expandir y cuidar los Viveros de Coyoacán en terrenos que él mismo donó.
¿Tienes vocación de ingeniero? Alcanza tus metas estudiando una ingeniería en la UNITEC. Conoce más de nuestros planes de estudio.