¿Cuántos logran quedarse en la universidad pública? Conoce los obstáculos de los universitarios en México y una manera de superarlos.
La universidad te prepara de muchas maneras para salir al mundo, sin embargo, es importante analizar la realidad de nuestro país: este camino se encuentra lleno de retos, los cuales pueden separar a los jóvenes de su meta. Si estás por llegar a esta etapa probablemente te estés enfrentando a alguno de ellos. Algo que debes saber es que existen maneras de superarlos. Solo necesitas tener tu mente enfocada en la meta: ejercer tu profesión ideal.
Las universidades públicas se enfrentan a un reto gigantesco: darle espacios a la jóvenes para estudiar una carrera profesional. Sin embargo el número de aspirantes supera año con año los espacios disponibles. Veamos un caso particular, la UNAM. En este año, la máxima casa de estudios rechazó a más del 90% de los aspirantes en su primer examen de admisión a licenciatura. ¿Te imaginas? ¡Más del 90%! Estamos hablando de que de más 153 mil chicos que realizaron el examen, solo 15 mil lograron obtener un lugar.
Si bien aún se publicarán los resultados de la segunda aplicación 2019, en el mes de julio, las estadísticas indican que en 2018 la UNAM solo aceptó al 8.7% de los aspirantes.
Como puedes observar, a pesar de que el porcentaje de aceptación creció en el último año y que la UNAM ha anunciado incrementar la cantidad de espacios para sus aspirantes, la demanda tiene un crecimiento de manera exponencial que no logra marcar un cambio en las estadísticas de ingreso. Los panoramas de la UAM y el IPN marcan tendencias muy similares, veamos.
El caso de la UAM tiene una lupa importante este año, ya que después de la suspensión de actividades que tuvo al inicio de año, lo que causó el retraso en su convocatoria y publicación de resultados, debes considerar que hay una demanda muy importante para esta casa de estudios y, lamentablemente, los lugares disponibles son muy pocos. Recordemos que en 2018 solo aceptó al 11% de sus 38,703 aspirantes y en este 2019 se registraron más de 98 mil jóvenes.
¿Y por qué te decía que esto es un reto en México? Porque esto no es exclusivo de la Ciudad de México, es una situación que se vive año con año en todas las instituciones públicas del país. Por ejemplo:
Todos ellos tendrán que buscar diversas opciones para estudiar una carrera universitaria. Esto es un golpe gigantesco en el autoestima de un adolescente y serán muchos los que desistirán y buscarán ponerse a trabajar o algunos esperarán la siguiente vuelta, dejando pasar valioso tiempo que podrían estar invirtiendo en sus estudios.
¡Busca una alternativa! La solución no está en dejar de ser un universitario, ya que en México, no estudiar una carrera universitaria es cerrarse las puertas a un trabajo mejor pagado y a una mayor calidad de vida. Quedarse esperando al próximo proceso de admisión tampoco es la respuesta, ya que la cifra de aspirantes a una universidad pública no disminuye, incluso aumenta año con año y mientras uno espera, el conocimiento adquirido en la prepa se va empolvando, dejando de lado las habilidades que adquirimos y que nos podrían ayudar a aprobar el examen.
¡Busca otra universidad en la que exista el espacio para ti! El objetivo es terminar tu carrera universitaria, no necesariamente cursarla en una universidad pública.
Evalúa tus opciones y piensa en un Plan B: No pierdas de vista lo que quieres y lo que deseas para tu futuro.
Ahora, si buscamos alternativas para estudiar una carrera universitaria, probablemente nos encontremos con varias opciones para estudiar. ¿Cómo elegir la mejor? ¿Basándonos en el precio? ¿En qué tan cerca está de nuestra casa? No todas las universidades cuentan con lo necesario para prepararnos para el mundo laboral. Hay algunas que tienen poco reconocimiento o que los planes de estudio no tienen validez. ¿Cómo reconocer a una universidad 'patito' de una con calidad?
Aprende a evaluar la calidad de una universidad a través de ciertos elementos. Antes de inscribirte, pregunta: ¿Los planes educativos están reconocidos por la SEP? ¿Cómo son sus profesores? ¿Cómo son sus intalaciones? ¿Tiene trayectoria? ¿Qué certificaciones o reconocimientos tiene? ¿Tiene egresados reconocidos? ¿Cómo son sus planes de estudio? Tan solo piensa: Cuando vas a comprar un smartphone, usualmente buscas información en internet que te digan si ese modelo es bueno o si tiene una buena cámara.
Ahora piensa que al elegir una universidad, la institución que elijas te definirá profesionalmente, cerrándote puertas o catapultándote al éxito. Por eso es necesario que te informes y conozcas a detalle dónde te estás inscribiendo.
Si es posible, ve a la universidad y pide que te expliquen a detalle todo sobre ella. Lleva este checklist contigo y así podrás evaluar entre distintas opciones. Tal como cuando vas a comprar un auto y te dan una prueba de manejo, haz algo similar. Esto te ayudará a tomar la mejor decisión.
Está bien, superaste los obstáculos anteriores pero ahora te queda un obstáculo más: la cuestión económica. Son muchos los estudiantes que buscan ingresar a una universidad pública, porque no todos tenemos los recursos como para pagar una universidad privada. Sin embargo, al encontrar la negativa, es necesario voltear a ver las opciones privadas y evaluar qué opciones existen para pagar una colegiatura.
Busca becas, financiamientos o empleos de medio tiempo. La educación es una inversión: quizá ahorita no veas del todo, el beneficio económico, pero más adelante, verás que tu conocimiento y tu título universitario te retribuirá aquello que has invertido. Por eso, algunas de las opciones que puedes tomar en cuenta son las becas académicas. Si tienes un buen promedio, probablemente puedes obtener una beca y ayudarte a pagar toda tu carrera. Otro aspecto son los financiamientos. Cada vez hay más instituciones de crédito que se animan a apoyar al talento joven. O si de plano, las becas no son una opción para ti y no quieres involucrarte con préstamos, pagarés, intereses y esa jerga financiera, puedes optar por un trabajo de medio tiempo que te ayude a pagar la universidad.
Si tienes una meta en mente, no dejes que el aspecto económico sea una barrera impenetrable que te aleje de tus intenciones de avanzar y cumplir tus sueños.
En verdad, te lo digo de la manera más honesta. La universidad es de las mejores etapas de tu vida. Aquí no solo conocerás a tus mejores amigos del resto de tu vida, tendrás experiencias que te marcarán para toda la vida y adquirirás el conocimiento necesario para desempeñar tu profesión ideal.
Si algo necesitamos en nuestro país son jóvenes preparados, que tengan la meta de seguir avanzando, hacer la diferencia y convertir cada reto en una motivación para continuar su camino. Tú puedes ser parte de esta diferencia y ayudarnos a lograr el cambio que todos deseamos ver en México.
¿Quieres conocer más secretos sobre los exámenes de admisión a las universidades públicas y los pasos a seguir para llegar a tu meta profesional? Aquí te contamos los secretos detrás de los exámenes de admisión. ¡Conócelos!