¿Qué significa ser el primer licenciado de tu familia? ¿el primer ingeniero? Te damos algunas razones para romper el esquema y superarte académicamente.
No es secreto que en México, estudiar una carrera universitaria es un camino con múltiples obstáculos. Según datos de la OCDE, solo el 16% de la población adulta mexicana cuenta con estudios superiores. Esta cifra es menos de la mitad de la que ostenta la media en los otros 34 países miembros de esta organización.
Aún contamos con familias que durante generaciones ninguno de ellos ha pasado por la universidad y no ven en la formación académica un camino viable. Si has llegado hasta aquí, puede ser que esta situación no te parezca extraña, por ello te damos algunas razones por las que ser el primer licenciado de tu familia puede ser el camino que estés buscando.
1. Te convertirás en el orgullo de la familia
Al convertirte en el primer licenciado de tu familia, tanto tus padres, como tus tios, hermanos y abuelos, sentirán una especie de admiración por tu logro, por la dedicación que mostrarás y por las capacidades que te verán desarrollar a lo largo de la universidad. Al egresar de la carrera, tenlo por seguro: Toda tu familia querrá ser parte de tu ceremonia de graduación.
2. Podrás aportar en ingresos al gasto familiar
¿Quieres escuchar algo fabuloso? Si cuentas con estudios universitarios podrás aspirar a ganar el doble que una persona solo cuenta con estudios de preparatoria. ¿Puedes creerlo? Pocas cosas te aseguran un incremento salarial así de grande en México, como lo hace la educación universitaria. Tener un salario estable, no solo te ayudará a mejorar tu calidad de vida, sino que incluso podrás apoyar en la economía de casa. Si tus papás requieren de una ayudadita, tendrás los recursos para echarles la mano.
3. Crearás un parteaguas para avanzar académicamente
Bien dicen que no hay mejor forma de enseñar que con el ejemplo. Al convertirte en el primer licenciado de tu familia y ver cómo tu familia se enorgullece de ti, al verte con un trabajo estable, con un ingreso fijo, es probable que tus primos y hermanos menores se animen a seguir tus pasos y así en tu familia cambien los esquemas con los que se guiaban a partir de tu ejemplo y de lo que haces.
4. Le darás una de las más grandes alegrías a tus padres
¿Quieres agradecer a tus padres el duro trabajo que han hecho al sacar adelante a tu familia? Regálales el gusto de tener un hijo universitario. Con esto no solo les estarás diciendo que han influido positivamente en la vida de su hijo, sino que la han dotado de valores, hábitos, disciplina y la motivación necesaria para llegar a un objetivo. Esa satisfacción es gigantesca como padre.
5. Serás capaz de ayudar a tu familia con el conocimiento y habilidades que adquieras
Sin importar la carrera que decidas estudiar, podrás apoyar a tu familia con tu conocimiento. Es decir, si tus papás tienen un pequeño negocio, al estudiar una Licenciatura en Administración o Contaduría, podrás asesorar a tus papás con su empresa. Si estudias una Licenciatura en Enfermería, podrás orientar a tu familia en temas de salud, es decir, puedes guiar a tu familia con el conocimiento que adquieras como especialista en el tema.
6. Incluso podrías guiar a miembros de tu familia en cuestiones académicas
Independientemente de tus conocimientos y de la carrera, tu experiencia será útil para orientar a los futuros universitarios de tu familia. Serás capaz de apoyarlos con lo que aprenderás durante tu recorrido universitario, darles tus tips sobre cómo elegiste tu álma máter, cómo decidiste tu carrera ideal o hasta cómo hacer un ensayo y asesorarlos sobre la exigencia de los profesores en este nivel de estudios.
7. Tendrás un gran sentimiento de orgullo por haber llegado a tu meta
Quizá tu familia disfrute el sentimiento de orgullo de tener a un primer licenciado o ingeniero, sin embargo el que verá los beneficios de primera mano serás tú. Podrás experimentar esa sensación de logro al haber alcanzado algo que durante generaciones no se había logrado, de ser el que rompa el esquema, el que parta brechas y se animó a ir más allá.
Si tienes la posibilidad de convertirte en el primer licenciado de tu familia, no la dejes pasar. ¡Abre el camino, cambia los paradigmas y lánzate a la aventura! Será una de las elecciones de las que JAMÁS te arrepentirás.
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