Si ya iniciaste tus exámenes finales y temes caer en el estrés ¡Ánimo! Estos tips te ayudarán a hacerle frente y obtener los mejores resultados. ¡Aplícalos!
Si iniciaste tus exámenes finales, muy probablemente el estrés se hará presente en tu vida. El reto será que lo hagas tu amigo y lo utilices a tu favor respondiendo de manera adecuada a las pruebas a las que harás frente. Esto te permitirá continuar con el siguiente paso en tu camino.
Lo primero que debes pensar es en guardar la calma. Todos pasamos por situaciones estresantes. Muy probablemente esta no es la primera vez que sientes estrés por tus exámenes finales, y probablemente no será la última, sin embargo es posible hacerle frente, aminorar sus efectos y obtener buenos resultados. Aquí te compartimos algunos consejos para que puedas sobrellevar la situación.
Cuando el profesor te informa la fecha del examen, es posible que sientas ligeras molestias en el estómago o dolores de cabeza (síntomas fisiológicos). Pueden surgir pensamientos de anticipación como “¿y si repruebo?” “no tengo tiempo de estudiar” “la materia está bien difícil”, sin embargo, más que ayudar, con estos pensamientos empezarás a percibir que el mundo se te viene encima y no puedes.
Esta etapa es vital, ya que puedes prevenir que las consecuencias sean peores y manejar el estrés cuando aún es controlable. El arma más eficaz contra el estrés anticipatorio es ejercer control sobre tu vida, elabora un calendario, programa tus horas de estudio y acude al CADE para disipar dudas o temas atrasados.
A una semana antes, es probable que los síntomas del estrés vayan en aumento y tengas pensamientos algo dramáticos que predigan que se aproxima una catástrofe, como “va a ser el peor examen de mi vida” “van a venir los temas más difíciles” “el profe me va a reprobar” “no me voy a acordar de lo que estudié” Estos pensamientos generalmente van a acompañados de un sentimiento de vacío en el estómago, sudoración y palpitaciones.
Si no has hecho nada de lo que te sugerimos previamente, es probable que hayas alimentado tu estrés y pueda rebasarte en cualquier momento, por ello es vital que:
Para aumentar la efectividad añade un pensamiento positivo, por ejemplo “todo irá bien, lo haré lo mejor que pueda, ahora no puedo hacer nada más y no vale la pena pensar en ello”.
6. Reflexiona acerca de tu eficacia. La autoeficacia es la opinión que tienes de ti mismo respecto a tu capacidad para realizar una tarea o para cumplirla con éxito. Es la imagen que tienes sobre tu inteligencia.
Si no llevaste a cabo ninguna estrategia anterior, entonces los síntomas fisiológicos aumentarán y percibirás que son poco controlables. Los pensamientos automáticos empezarán a luchar con la información que aprendiste de memoria.
¡Llegó el momento! Los síntomas que sientas en esta etapa están determinados por la forma en que te hayas desempeñado anteriormente, durante el examen puedes experimentar algunos síntomas de ansiedad, pero estos irán disminuyendo durante la prueba.
Como ves el estrés es controlable si actúas a tiempo. Confía en ti y recuerda siempre en tu proyecto de vida. ¡Construyelo un examen a la vez!
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