Si tomas algunas medidas, podrás evitar subir de peso en las fiestas decembrinas. Sigue los consejos de un experto y cuida tu alimentación.
Pavo relleno, ponche, ensalada de manzana, capirotada, pasteles, galletas, fruitcake… Esas son solo algunas de las delicias que traen consigo las fiestas navideñas y, ¿quiénes somos nosotros como para negarnos a ellas? Pues nada más y nada menos que personas responsables y conscientes de lo que el sobrepeso y la obesidad pueden causar en nuestro cuerpo.
Pero no te espantes, no se trata de comer apios y lechugas mientras ves a tus familiares disfrutar del gran banquete navideño, sino de comer de forma responsable y en cantidades moderadas. Elizabeth Jiménez, Directora de Nutrición de la UNITEC Campus Ecatepec, nos da varios consejos para no sobrepasarnos y sufrir después las consecuencias.
No apliques la de “como comí tanto, mejor ya no ceno”, o no omitas el desayuno por aquello de “voy a comer mucho en la comida”. Por ningún motivo dejes de hacer tus comidas (desayuno, comida y cena) y tus colaciones (tres al día).
Sí, las delicias navideñas pueden hacerte olvidar a esos ingredientes básicos de una dieta balanceada. Acompaña tus platillos navideños de ensaladas y/o verduras.
Muchos de nosotros ya tenemos el hábito de tomar agua, pero en estas épocas es fácil perder los hábitos, así que trata de no olvidar tus dos litros de agua al día.
En pocas palabras, ¡no abuses! Una cosa es darte el gusto y otra es excederte de romeritos, galletas, etc. Diferentes estudios indican que el cuerpo tarda alrededor de 20 minutos en registrar que estamos llenos. Dale a tu cuerpo el tiempo suficiente para procesar los alimentos.
A lo que nos referimos es: por cada comida que hagas fuera (desayuno, comida o cena), procura que las otras dos sean más ligeras y balanceadas.
Aunque en esta temporada pareciera que todos se olvidan del gimnasio, si sueles hacer ejercicio, aumenta de 10 a 15 minutos tu rutina para quemar las calorías extra que estás consumiendo. Puedes hacerlo en casa, incluso.
¡Tiene mucha azúcar! Disfrútalo en cantidades limitadas, equilibrándolo con el contenido calórico de la cena y los alimentos que hayas consumido durante el día.
Éstos te ayudarán a sentirte satisfecho más rápidamente (pavo, pollo, lentejas, frijoles, etc.) evitando que te excedas consumiendo otros alimentos.
Aplica este tip no solo con el postre, sino con todo lo que consumas. Puedes ayudarte, sirviéndote en un plato pequeño.
Si la reunión fue en tu casa y quedó bastante comida, compártela con tus invitados para que no te quedes con todo lo que sobró. De ese modo, evitarás ingerir toda la carga calórica.
Si asistes a una comida o cena de varios tiempos, en donde tendrás entrada, sopa, ensalada, plato fuerte y postre, equilibra tu consumo de grasa y carbohidratos omitiendo algunos tiempos o limitando tu ingesta de botanas.
A la hora del brindis, está bien ingerir una copa de vino tinto o de vino espumoso, sin embargo no te excedas, ya que el alcohol contiene bastantes calorías. Evita mezclar éste en cocteles que incluyan refresco o jugo.
Si sigues estos consejos te sentirás muchísimo mejor para cuando hayan pasado las fiestas, y no nada más anímicamente, sino también físicamente, pues habrás evitado que el excedente de comida se vea reflejado en ganancia en el tejido adiposo, es decir, en kilos y, claro, en tallas.
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