Si aún no sabes qué carrera estudiar, no te presiones o podrías terminar en el camino equivocado. Conoce 10 errores comunes que solemos cometer al elegir carrera.
Una de las decisiones más importantes (y a veces estresantes) a las que nos enfrentamos en la vida es la que tiene que ver con la profesión a la que nos dedicaremos, y es común que al llegar ese momento nos preocupe tomar una mala elección que afecte nuestro futuro.
En México, al menos 4 de cada 10 estudiantes se equivoca en la elección de carrera, según un estudio de Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social y de Vocación Central, y esto se convierte en un factor potencial de deserción en las universidades del país, además de traer conflictos psicológicos y emocionales en el estudiante, así como perdidas económicas.
Para evitar terminar en un escenario parecido, es preciso identificar los principales errores que los jóvenes cometen al elegir la licenciatura o ingeniería a estudiar al salir de la preparatoria. Aquí te contamos de 10 muy comunes.
Antes de preguntarte si quieres ser psicólogo, administrador, filósofo, músico, etc., hay que hacerse la pregunta de qué quiero de mi vida, o más fácil, qué no quiero ser en mi vida. A los 18 años es probable que no tengamos muy claro cuáles son nuestras habilidades y gustos, por lo que hay que darse un tiempo para autoanalizarse. Enlista las cosas que te gusta hacer y las que no; luego haz un checklist con las cosas que eres bueno y con las que no. “Ahí donde tengas más intereses y aptitudes, ese bonito match puede ser la base para estudiar una carrera”, asegura la Maestra Edilia Chía Domeneche, Coordinadora de CADE en la UNITEC Campus Sur.
También suele suceder que al entrar a la universidad te des cuenta que lo que elegiste estudiar no es lo que creías que iba a ser, y muchas veces eso pasa por no explorar en profundidad el perfil de la carrera. A mayor información, mejor decisión. Investiga los planes de estudios, la empleabilidad, entre otros factores que te ayuden a convencerte más que ese es tu camino.
“Si quieres estudiar una carrera que tus papás están dudosos, pero tú estás seguro que tú fuiste enviado a este mundo para estudiarla, investígala para que se la vendas a tus papás”, recomienda la Mta. Chía.
Además de que no tenemos las mismas aptitudes e intereses, tampoco tenemos los mismos talentos. No hay carreras fáciles, todo depende de las capacidades de cada uno, lo que lo que puede ser sencillo para ti, probablemente sea muy complicado para otros, y viceversa.
¿Yo tengo que estudiar Derecho si mi padre y mi abuelo fueron abogados? Sí, solo si tienes los intereses y las aptitudes. Pero si no los tienes, difícilmente desarrollarás tus talentos en un lugar que no te corresponde. A veces hay que romper paradigmas, “no es falta de amor a la familia, es lealtad a ti”, apunta la académica de la UNITEC.
¿Buscas una carrera que no tenga matemáticas? Lo sentimos, todas las carreras llevan matemáticas, hasta Psicología. Si una carrera te apasiona, vas a sortear incluso las matemáticas, no renuncies a tus sueños solo porque hay una asignatura que no te gusta. Checa bien los planes de estudios.
Para algunas personas la clave del éxito es tener mucho dinero. Eso no está mal, aunque tampoco está del todo bien, ya que el éxito es una cuestión personal y no de una carrera. Es cierto que hay profesiones donde es más fácil hacer dinero, pero si tú eres muy bueno en tu carrera el dinero va a venir por añadidura. El éxito viene en consecuencia de lo que a ti te apasiona.
Al momento de elegir el camino profesional a seguir, debes revisar si en ese sueño universitario descansan tus expectativas o son las expectativas de tu papá y mamá. Si estudias una carrera solo porque “tienes que entregar un título” a tus padres, estás cometiendo un grave error.
Hay carreras que cobran relevancia según cómo respondan a las necesidades del momento en el mercado. Sin embargo, no permitas que las modas influyan en tu decisión final, ya que estas tendencias cambian constantemente, mientras que un título universitario te acompañará toda la vida. Busca algo que responda a tus objetivos a corto, mediano y largo plazo. ¿Te interesaba esa carrera antes de que adquiriera popularidad?
Muchas veces, al enfocaros más en el tener que en el ser, llegamos a pensar que un médico es más que un enfermero, cuando al final ambas profesiones son importantes y tienen áreas de oportunidad para desarrollarse y ser exitosos.
“Si no sabes para dónde vas, el camino que tomes no tiene importancia”, nos recuerda la Mta. Chía. Cuando tienes claras tus prioridades, es relevante que hagas un plan de vida, y estar consciente que habrá algo externo que lo pueda cambiar, saber a dónde quieres llegar y estar preparado con toda la resiliencia. Un plan de vida tiene que ver con tus aptitudes, intereses, sueños, talentos y dónde te puedas desarrollar.
Antes de elegir la carrera que estudiarás en los próximos años, date un tiempo para revisar que no estés cayendo en alguno de estos errores. Recuerda que esta decisión marcará tu vida.