No es fácil ser una madre moderna, trabajar y educar a la vez es una tarea gigantesca; sin embargo, a través de estas acciones, es posible lograrlo a pesar de la ausencia.
La sociedad se ha transformado y con ella los roles de cada uno de nosotros. Un claro ejemplo y muy frecuente son las mujeres que salen de casa para trabajar, ya sea con el fin de contribuir al gasto familiar, por ejercicio profesional o por ambas razones.
Sin embargo, lo anterior no sustrajo a las mujeres del rol de madres, convirtiéndose entonces en un reto mayor que demanda a la mujer tiempo completo. La mayoría logra sobrellevar ambas funciones, pero los costos físicos y emocionales son altos. Además, ha impactado fuertemente en la educación de los hijos e, irónicamente, la razón no es la ausencia, sino el sentimiento de culpa que generalmente les acompaña.
Toda madre, por instinto y por herencia social, busca permanecer, proteger y proveer a sus hijos de lo necesario, por lo que tener que partir de su lado durante interminables horas al día invade de frustración y dolor a todas las mujeres que se encuentran en esta circunstancia.
El problema en sí no es ese, sino las acciones a las que conlleva. Una mamá ausente con sentimiento de culpa suele compensar siendo demasiado permisiva, otorgando regalos sin razón, o en general consintiendo y accediendo a todo lo que el hijo en cuestión solicita.
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Las madres modernas enfrentan una serie de desafíos únicos en la sociedad actual. Aquí hay cinco características clave que describen estos nuevos retos:
Una de las principales preocupaciones de las madres modernas es encontrar un equilibrio entre sus responsabilidades laborales y su papel en la familia. Con la creciente participación de las mujeres en la fuerza laboral, muchas madres se enfrentan al desafío de equilibrar las demandas de sus carreras profesionales con las necesidades de sus hijos y su hogar. Este equilibrio puede generar estrés y presión, ya que intentan cumplir con las expectativas en ambos roles sin descuidar su bienestar ni el de sus seres queridos.
En la era digital, las madres modernas se enfrentan al desafío de criar a sus hijos en un mundo cada vez más tecnológico. Desde la infancia, los niños están expuestos a dispositivos electrónicos y medios digitales, lo que plantea preguntas sobre el tiempo de pantalla, la seguridad en línea y el impacto en el desarrollo infantil. Las madres deben establecer límites saludables para el uso de la tecnología, educar a sus hijos sobre el comportamiento en línea seguro y encontrar un equilibrio entre el tiempo de pantalla y las actividades fuera de línea.
Las madres modernas a menudo enfrentan expectativas sociales y culturales contradictorias sobre cómo criar a sus hijos. Existe una presión para cumplir con el ideal de la "supermamá", que puede hacer malabarismos con múltiples responsabilidades sin mostrar signos de agotamiento. Esto puede generar confusión y dudas sobre las decisiones de crianza, especialmente cuando chocan con las normas sociales o las expectativas de la familia y la comunidad.
En medio de las demandas de la vida diaria, las madres modernas a menudo descuidan su propio bienestar en favor de sus hijos y su carrera. La falta de tiempo y energía para cuidarse a sí mismas puede llevar a la fatiga, el agotamiento y la falta de satisfacción personal. Es fundamental que las madres reconozcan la importancia del autocuidado y encuentren tiempo para actividades que promuevan su salud física y mental, como el ejercicio, la meditación o simplemente tomarse un tiempo para sí mismas.
Las madres modernas deben ser flexibles y adaptables para enfrentar los cambios inesperados y los imprevistos que surgen en la crianza de los hijos y en la vida profesional. Desde enfermedades repentinas hasta cambios en la programación laboral, las madres deben ser capaces de ajustarse rápidamente a las nuevas circunstancias y tomar decisiones informadas sobre cómo manejarlas. Esto requiere habilidades de resolución de problemas, capacidad para tomar decisiones rápidas y capacidad de recuperación frente a los obstáculos. La capacidad de adaptarse a las cambiantes demandas de la vida moderna es esencial para el éxito y el bienestar de las madres en la sociedad actual.
Al contrario, eres una mujer ejemplar y amorosa que hace lo necesario para proveer a sus hijos. Tú primero que nadie debes tenerlo claro para transmitirlo a su vez a quienes te rodean, incluidos tus hijos.
Si les compartes parte de tus actividades y si conocen los beneficios económicos que esto trae a la familia, entenderán la importancia de tu trabajo, generando para ti respeto y no reproches.
Aprende a poner límites a los hijos, de lo contrario en poco tiempo te sobrepasarán y al ser adultos tendrán muchos problemas para relacionarse con otras personas. Tenderán a convertirse en personas egoístas y desconsideradas. Recuerda ser fuerte, que una carita triste o retadora no te desvíe del cometido. Ser condescendiente les hará más daño que bien.
Es un hecho que estar todo el día con ellos no es garantía de nada. Por ello debes destinar tiempo de calidad con tus hijos, no basta con ver tele juntos o llevarlos a la escuela; se trata de tener una actividad especial que les permita interactuar, comunicarse y mantener fortalecido el lazo afectivo. Cuidado con esto, pues si lo prometes debes cumplirlo, o solo perderás credibilidad.
Justo al estar absorbida en las diversas actividades del trabajo y de la casa, es posible que suelas abandonarte y dejarte al final de la lista de prioridades. Esto es incorrecto y contraproducente, también necesitas atenderte y consentirte para proyectar a los demás todo tu esplendor. Agenda tiempo para leer tu revista favorita, para la manicura, la mascarilla semanal, etc.
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Seguir estos pasos te ayudará a disfrutar lo que haces y funcionar mejor. De nada sirve estar en el trabajo lamentándose por los hijos; como tampoco lo es estar en casa pensando en el trabajo. Enfócate según corresponda y disfruta de cada momento. Ser madre es una gran bendición; pero también una fuerte responsabilidad. Vivirlo con satisfacción y en plenitud está en tus manos.
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