“Se dice que los padres tienen los hijos que quieren”. ¿Se ha preguntado cuál es el estilo o tipo de autoridad que ejerce sobre su hijo al momento de educarlo?
Todo ser humano nace con el equipo necesario para triunfar, pero un trato inadecuado, a veces violento a través del lenguaje o de las acciones, indiferente, de padres permisivos o que tienen poco tiempo para estar en familia, ocasiona cambios en la conducta de los hijos y detona acciones múltiples, que pueden caer en la violencia, inseguridad o tristeza.
Por eso es importante identificar qué tipo de autoridad ejerce sobre sus hijos y en qué tipo de padre se está convirtiendo, ya que de eso dependerá el cómo se desenvuelvan sus hijos. Pregúntese: ¿Cómo me suelo comportar con mi hijo? ¿Cómo quiero que mi hijo se porte conmigo? Este breve test para papás lo ayudará a descubrirlo.
Existen varios tipos de autoridad en una relación padre e hijo. Evalúe cuál es la más habitual en casa:
El estilo permisivo:
La meta es formar hijos que piensen por ellos mismos, que sean individualistas, creativos y que no tengan complejos. Valora el pensamiento independiente, sin embargo puede llegar a generar personas con problemas de adaptación a la sociedad adulta.
El estilo autoritario:
Valora la obediencia hacia los adultos sobre todas las cosas. Ordena al hijo y si hay resistencia, le castiga. Se consideran las fuentes de información más confiables de los hijos. Aunque en un inicio los hijos suelen ser obedientes bajo este esquema, existe la tendencia a rebelarse frente a este tipo de autoridad.
El estilo democrático:
Establece principios y valores básicos para sus hijos, no impone su voluntad en todas las situaciones, evalúa y da razones para sus acciones, son firmes pero no otorgan castigos extremos, se caracterizan por valorar las discusiones con sus hijos, genera adultos exitosos y seguros de sí mismos.
Dependiendo del tipo de autoridad ejercida en la relación padre e hijo pueden clasificarse dos tipos de padres. ¿Cuál cree que es más afin a usted?
Padre crítico
Se le percibe como enérgico y pretende controlar para imponer su autoridad.
Dentro de sus características positivas están: ser firme, justo, serio responsable, protector. Permite el diálogo e inspira respeto.
Puede ejercer un rol negativo al ser: autoritario, gritón, enojón. Puede exaltarse con facilidad. Inspira miedo.
Padre nutricio
Se le percibe como amable y cariñoso.
Dentro de sus características positivas están: ser afectuoso, comprensivo persuasivo, cariñoso, permite fallar. Inspira amor.
Puede ejercer un rol negativo al ser: Solapador, consentidor, indiferente o débil de carácter. Inspira menosprecio.
Así como los padres pueden clasificarse, los hijos pueden tomar distintas posturas dependiendo de la reacción que tienen ante esta autoridad. ¿Qué postura toma su hijo ante sus reglas?
Hijo rebelde
Suele ser agresivo, competitivo y no se deja de nadie.
Dentro de sus características positivas están: Es responsable, activo, justo, se defiende y protesta ante los abusos.
Puede tomar un rol negativo al ser: Violento, grosero, destructor o violentarse ante la menor provocación.
Hijo sumiso
Suele ser serio y obediente.
Dentro de sus características positivas están: Son bien hecho, muy responsable, serio, controlador y cumplido.
Puede tomar un rol negativo al ser: Tímido, inseguro, apocado, miedoso. Siente que no vale como persona.
Observe si existen conductas positivas o negativas en su relación padre e hijo, así como la forma de cambiarlas a través de un eje de acción. Es posible empezar por uno mismo y cambiar a través del ejemplo.
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