El 19 de septiembre es una fecha que resuena en la memoria colectiva de los mexicanos. No solo ocurrió el devastador terremoto de 1985, sino también otro en 2017 que dejó a miles de personas con un miedo renovado hacia los temblores. Ambos eventos demostraron la importancia de construir edificios a prueba de sismos. Pero, ¿qué hace que una estructura sea resistente a estos movimientos? Vamos a explorar los principios detrás de los edificios a prueba de sismos, cómo funcionan y por qué son esenciales en lugares propensos a terremotos como México.
México es uno de los países con mayor actividad sísmica en el mundo debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico. Según el Servicio Sismológico Nacional (SSN), México experimenta miles de sismos cada año, siendo los más recientes los que ocurrieron el 19 de septiembre de 2017.
Este terremoto tuvo una magnitud de 7.1 y causó la muerte de más de 300 personas y daños significativos en la infraestructura de la Ciudad de México y estados vecinos.
Te puede interesar: 10 básicos en una mochila de emergencia
Los edificios a prueba de sismos están diseñados para soportar las fuerzas horizontales y verticales generadas por un terremoto. Para lograr esto, se utilizan varios métodos y materiales que permiten que la estructura se mueva de manera controlada sin colapsar. Entre las técnicas más comunes se encuentran la base aislada, los amortiguadores sísmicos y las paredes de corte.
Los aisladores de base son dispositivos que se colocan entre la estructura del edificio y sus cimientos. Actúan como amortiguadores al absorber la energía del terremoto, lo que reduce el movimiento del edificio. Esta tecnología permite que la base del edificio se mueva de manera independiente de su superestructura, disminuyendo así el impacto de los temblores.
En México, varios edificios modernos, como la Torre Mayor en la Ciudad de México, utilizan esta tecnología para mejorar la resistencia sísmica.
Otra tecnología clave son los amortiguadores sísmicos. Estos dispositivos funcionan como amortiguadores de un automóvil, reduciendo la oscilación del edificio durante un sismo. Al limitar el movimiento lateral y absorber la energía sísmica, los amortiguadores ayudan a prevenir daños estructurales graves.
En México, se han implementado en diversos edificios gubernamentales y comerciales, mostrando su efectividad en la protección de infraestructuras críticas.
Las paredes de corte son elementos estructurales diseñados para resistir fuerzas laterales. Se utilizan para reforzar las estructuras y evitar que se deformen durante un terremoto.
Los edificios flexibles, aquellos construidos con materiales que pueden doblarse sin romperse, son menos propensos a sufrir daños severos. Por ejemplo, el uso de acero y hormigón reforzado permite que un edificio absorba mejor la energía de un terremoto, lo que es vital en zonas sísmicas.
La arquitectura sísmica ha avanzado significativamente en México, especialmente después de los terremotos del 19S. Las normativas de construcción han sido actualizadas para exigir que todos los edificios nuevos sigan estrictos estándares de diseño sísmico.
Según un informe del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), estas actualizaciones han resultado en una reducción del 50% en los daños causados por sismos en estructuras modernas. Este enfoque proactivo ha demostrado ser efectivo en proteger vidas y propiedades en futuros eventos sísmicos.
No basta con construir edificios a prueba de sismos; el mantenimiento y las inspecciones regulares son esenciales para garantizar su efectividad a largo plazo.
Los materiales pueden desgastarse y los sistemas pueden necesitar actualizaciones, por lo que es crucial que los edificios sean revisados periódicamente. Este enfoque preventivo es particularmente importante en México, donde la alta actividad sísmica puede comprometer la integridad de las estructuras con el tiempo.
Te puede interesar: 4 grandes construcciones de la Ingeniería Civil en LATAM
Estudiar arquitectura con un enfoque en construcciones a prueba de sismos es más relevante que nunca, especialmente en países como México, donde la actividad sísmica es constante.
Esta carrera no solo te brinda las habilidades para diseñar edificios estéticamente atractivos, sino también para crear estructuras seguras y resilientes que protejan vidas durante un terremoto. También, te permite formar parte de un campo en constante evolución, donde la innovación y la tecnología se combinan para desarrollar soluciones sostenibles y seguras para el futuro.
Ser arquitecto significa ser parte de un grupo selecto de profesionales comprometidos con la seguridad y la sostenibilidad, lo cual es fundamental en áreas propensas a desastres naturales.
El salario de un arquitecto en México varía según la experiencia, la ubicación y el tipo de proyectos en los que trabaje.
De acuerdo con el portal de empleos Glassdoor, el sueldo promedio de un arquitecto en México es de aproximadamente 15,000 a 20,000 MXN mensuales para profesionales recién egresados. Mientras que aquellos con más experiencia pueden ganar entre 30,000 y 50,000 MXN mensuales o más, especialmente si ocupan puestos de dirección o se especializan en áreas de alta demanda como la sostenibilidad o la tecnología BIM (Building Information Modeling).
Además, arquitectos con un portafolio sólido y una reputación establecida pueden aumentar significativamente sus ingresos.
Te puede interesar: Lo que el sismo nos dejó, 5 lecciones para el aula
Las oportunidades laborales para arquitectos en México son diversas y están en constante crecimiento.
Los arquitectos pueden trabajar en firmas de diseño, constructoras, en el sector público, o bien iniciar su propio despacho. Además, con el aumento de la conciencia sobre la sostenibilidad y la construcción ecológica, hay una demanda creciente de arquitectos especializados en el diseño de edificios sustentables y resilientes.
También existen oportunidades en la restauración de edificios históricos, el urbanismo y el diseño de interiores. En un mundo cada vez más globalizado, los arquitectos mexicanos también pueden explorar proyectos internacionales, colaborando en equipos multidisciplinarios alrededor del mundo.
Te puede interesar: ¿Estudiar Arquitectura o Ingeniería Civil?
Comprender cómo funcionan los edificios a prueba de sismos y el papel crucial de la ingeniería y el diseño arquitectónico en la protección de vidas humanas es fundamental para cualquier arquitecto moderno.
En la UNITEC, la carrera de Arquitectura ofrece una formación integral que incluye el diseño de estructuras resistentes a sismos, con un enfoque práctico y actualizado. Aprenderás de profesionales con experiencia en la industria y tendrás acceso a tecnología de vanguardia para experimentar con diseños innovadores.
Con la creciente necesidad de construir de manera segura en México, especializarte en arquitectura sismo-resistente no solo es una decisión inteligente, sino también una contribución invaluable a la sociedad.
Explora más sobre cómo estudiar Arquitectura en UNITEC puede prepararte para este desafío en UNITEC.