La falta de recursos económicos es una de las principales causas de deserción escolar. Si aprendes a administrarte, verás que sí es posible trabajar para pagar tus estudios.
Cada año, miles de jóvenes presentan el examen de ingreso a las universidades públicas del país y las estadísticas confirman que una gran mayoría queda fuera del proceso de selección debido a la falta de lugares disponibles. Si este es tu caso, te conviene considerar universidades privadas que te ofrezcan calidad educativa y costos accesibles, pues siempre está la posibilidad de trabajar para pagar tu colegiatura. Aquí te decimos cómo lograrlo:
Establece metas realistas
Los expertos en desarrollo humano dicen que “la mejor” forma de no lograr lo que nos proponemos es estableciendo metas inalcanzables: si empiezas a buscar trabajo con la idea de tener un sueldo de director de empresa, evidentemente te sentirás frustrado, pensarás que “nada te sale bien” y abandonarás tu objetivo de conseguir un trabajo para pagar tus estudios universitarios. En cambio, si estableces una meta realista y concreta como “conseguir un empleo” será más fácil que logres tu meta y que cuentes con el impulso económico inicial que necesitas para pagar tu universidad. Verás que con el tiempo podrás acceder a mejores oportunidades laborales.
Ten horarios fijos para estudiar
Cuando los jóvenes empiezan a ganar dinero pueden caer en la falsa creencia de que la universidad no es tan importante. Hay que recordar que un egresado de licenciatura gana normalmente el doble que quien solo tiene estudios de prepa, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI. Así, para no descuidar tus estudios, lo mejor es que tengas un horario fijo para estudiar y hacer tareas: también considera cómo distribuirás tu tiempo los fines de semana.
Haz una lista de prioridades
Seguramente tienes muchos intereses y pasatiempos. Para estudiar y trabajar al mismo tiempo se requiere de mucha organización y constancia: no quiere decir que te tendrás que olvidarte para siempre de tu adicción a las redes sociales, pero sí será necesario que hagas una lista de las cosas que de plano no puedes dejar de hacer y de aquellas a las que tendrás que dedicarles menos tiempo. Recuerda que la recompensa es tu futuro título universitario.
Mantente sano
Cuando tenemos que cumplir con muchas responsabilidades, es más factible que las defensas del sistema inmune desciendan y seamos más propensos a contagiarnos de catarro y cuanto virus ande circulando por ahí. Al cumplir largas jornadas de trabajo y estudio, lo más importante es que tu cuerpo tenga las herramientas y vitaminas necesarias para poder seguirte el paso sin enfermar: toma agua simple cada vez que puedas, come sanamente y procura dormir al menos siete horas seguidas cada noche; las caminatas al trabajo cuentan como actividad física.
Optimiza tus tiempos
Nunca está demás pedir algo de ayuda para lograr ambas actividades. A veces nos encontraremos con situaciones poco favorables, que pareciera que requieren que nos dividamos en tres, una parte de nosotros que trabaje, otra que estudie y una más que atienda compromisos personales. Sin embargo, todo se puede lograr con organización y un poco de ayuda. Teje a tu alrededor una red de ayuda que pueda echarte la mano cuando lo necesites, ya sea para que te ayuden a comprender mejor lo que estudias o para resolver un problema en el trabajo, o incluso tus amigos, que te ayuden a que los horarios de reunión no interrumpan tus compromisos laborales o de estudio.
¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción al trabajar y estudiar al mismo tiempo? Comparte con nosotros tu testimonio y suscríbete a nuestro blog.