A veces, el aprendizaje más valioso viene de la derrota. Estas historias de éxito que surgieron del fracaso te ayudarán a ver más allá del ahora y enfocarte en lo que puedes hacer más adelante.
Todos tenemos momentos malos. La vida tiene muchas maneras de enseñarnos las lecciones que nos tocan aprender y en ocasiones, no son las más amables. A veces cuando nos caemos o los resultados no salen como esperamos, es natural ponerse a pensar "¿Por qué a mi?", "¿Por qué ahora?" y deprimirnos; sin embargo, podemos elegir la manera en la que afrontamos este resultado y sacar lo mejor de ello.
Estas historias de éxito que surgieron del fracaso es precisamente de lo que hablamos. Personas que no llegaron a su meta a veces no en una, sino en dos o en tres ocasiones, pero que jamás dejaron de creer en ellos mismos.
Albert Einstein
Cuando hablamos de él, hoy en día, su nombre está relacionado con la inteligencia, sin embargo Albert Einstein tuvo una niñez difícil. No había altas espectativas de él, ya que comenzó a leer y hablar mucho más tarde que otros niños de su edad. Incluso en la escuela, uno de sus profesores le dijo que «nunca conseguiría nada en la vida». Supongo que ese profesor se sorprendió muchísimo cuando en 1921 obtuvo el Premio Nobel de Física.
Stephen King
Publicar una primera novela es difícil y Stephen King sabe de ello. Antes de ser el famoso autor de best-sellers, tuvo que lidiar con las negativas de las editoriales. Cansado de ser rechazado, se dio por vencido y decidió deshacerse de su primera novela. Fue con el apoyo de su esposa que rescató su trabajo "Carrie" hasta que logró venderlo y trasladarlo al cine.
Los hermanos Wright
Quizá los recuerdas por ser los inventores del aeroplano y ser los pioneros de la aviación. Sin embargo, su idea al inicio no fue muy bien recibida. Wilbur y Orville pasaron tiempos difíciles en su época, ya que nadie creía en su invento. Incluso en el New York Times publicó notas que los desacreditaban y criticaban su idea. Sin embargo ellos no dejaron de creer en su modelo y después de muchas intentos fallidos y alas rotas, su aeroplano pasó a la historia por hacer su primer vuelo en él. Un verdadero ejemplo de perseverancia.
Steven Spielberg
Hoy es un nombre famoso a nivel mundial y cofundador de Dreamworks. Sin embargo, antes de convertirse en el fenómeno que ahora es, tuvo que tocar varias puertas en el camino y encontrarse con brechas cerradas. Tras decidir que su interés estaba en el cine, decidió acudir a la Escuela de Teatro, Cine y Televisión de la Universidad de Carolina del Sur. Aplicó en tres ocasiones y en esas tres, fue rechazado. Sin apartar sus ojos de la meta, decidió asistir a la Universidad Estatal de California y seguir nutriendo su amor por el séptimo arte.
Isaac Newton
Antes de ser conocido por la Ley de Gravedad, Newton había sido el encargado de la granja familiar. Su madre lo sacó de la escuela para que ayudara en las labores de la granja; sin embargo, fracasó miserablemente. Uno de sus tíos convenció a su madre para que lo regresara a la escuela. Fue entonces cuando Newton se convirtió en uno de los más grandes científicos de la historia, revolucionando lo que se conocía de la física y las matemáticas.
Es conocido por ser uno de los presidentes más emblemáticos de Estados Unidos. Lo que no sabes es que, antes de llegar a ser mandatario americano, este hombre experimentó una vida de múltiples fracasos. A los 35 años había sido todo un desastre en los negocios; tuvo que superar la muerte de su novia, se postuló en más de una ocasión para la Cámara de Representantes y en todas perdió. Después intentó postularse para para el Senado y fracasó; se postuló a la vicepresidencia y de nuevo, perdió. Fue hasta 1860 cuando su persevrancia dio fruto y fue electo presidente de los Estados Unidos.
Walt Disney
Antes de crear a Mickey Mouse, este dibujante, animador y productor de cine fue cliente del fracaso en múltiples ocasiones. No solo fue despedido de múltiples empleos, sino incluso fue tildado de "falta de imaginación y buenas ideas". Walt no tuvo un camino fácil, pero encontró la forma de llegar a Hollywood, enfrentar las críticas hasta que sus películas comenzaron a hacerse populares.
Thomas Alva Edison
Aunque existe controversia sobre su participación en la invención de la bombilla, no cabe duda que fue un inventor y empresario prolìfico. No solo tuvo que lidiar con comentarios negativos cuando era niño de sus profesores, quienes aseguraban que él era "demasiado tonto para aprender algo", en el trabajo fue despedido en varias ocasiones por "improductivo y estéril". E incluso, en su trabajo patentando la bombilla, tuvo que realizar diez mil intentos antes de que el modelo funcionara. Y algo que nos muestra su actitud de resilencia es que él mismo dijo "no he fracasado, sólo encontré 10 mil maneras en las que no funciona".
J.K.Rowling
La 'madre' de Harry Potter inició a escribir la serie de libros de los 90. En esa época era una madre soltera que requería de apoyo del gobierno y vales de asistencia para subsistir. Logró vender su primer libro por 4 mil dólares, algo muy poco, pero que la llevaría a convertirse en una de las mujeres escritoras más acaudaladas de Inglaterra. Ella misma ha dicho que: "Es imposible vivir sin fracasar en algo, a menos que vivas tan cautelosamente que no hayas vivido en absoluto, que en todo caso, estarías fracasando por default".
Soichiro Honda
Una marca trasnacional no se hace de la noche a la mañana. Soichiro Honda, fue un japonés apasionado del mundo motor, nacido de una familia humilde y con un ingenio sobresaliente. Abrió una fábrica de pistones llamada Tokai Seiki. Sin embargo, su empresa fracasó tan rápido como abrió. Tras esta caída, decidió acudir a la universidad y trabajó en los modelos de pistones con las características optimizadas que él tenía en mente. Con esta experiencia, Tokai Seiki volvió a abrir y en esta ocasión logró el éxito que tanto ansiaba. El esfuerzo y la dedicación de Soichiro lo llevaron a convertirse en millonario, con la Honda Motor Company.
Si crees que algo vale la pena, lucha con todas tus fuerzas. Busca la manera de llegar a tu meta. Puedes encontrar puertas cerradas en el camino, pero todo depende de la actitud en la que decidas afrontarlo.
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