100 años de la Constitución Mexicana: respeto a las leyes

¿Es posible vivir en un mundo sin reglas? ¿Cómo sería mi entorno sin normas que se debieran respetar?

Quizá has tenido oportunidad de ver alguna de las películas de la saga denominada “La noche de la expiación” o “12 horas para sobrevivir”. En esta película se muestra lo que una persona puede ser capaz de hacer durante 12 horas en las que todo está permitido, incluso matar. Un fenómeno interesante que observamos en el filme es que nadie quiere salir de sus casas, a menos, obviamente, que esté buscando realizar algo ilícito.

Ciertamente, si viviéramos en una sociedad sin reglas, sin normas, yo también prefería no salir de mi casa. Pues vivir en un mundo sin reglas, sería vivir en un caos, en donde tendríamos que cuidarnos de todos y en donde solamente el más fuerte subsistiría.

Hoy 5 de febrero, conmemoramos el aniversario número 100 de la Constitución Mexicana que, con orgullo decimos es “nuestra Carta Magna”. Y al preguntarnos ¿Qué es la Constitución?, qué responderíamos.

Podemos responder de manera simple, diciendo que es el documento que contiene las reglas básicas de convivencia de nuestro país. Es en donde encontramos los derechos fundamentales y la organización esencial de nuestro gobierno. Sin una Constitución, sin una carta magna, un Estado no podría subsistir.

Y si festejamos 100 años de la existencia de nuestra Constitución, también debemos tener presente que esos derechos y reglas básicas para nuestro país han ido cambiando, porque la sociedad va evolucionando. Tenemos mayor reconocimiento de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas; encontramos reformas a la manera de impartir justicia penal y muchas otras más. Sin embargo, la Constitución no solamente debe cambiar conforme la sociedad va evolucionando, sino que resulta fundamental modificar nuestra forma de ver las normas que en ella encontramos.

De nada servirá festejar 100 años de nuestra Constitución, si como sociedad no buscamos respetar los derechos de los demás. De nada sirve que las leyes mejoren y busquen cambiar para bienestar de la sociedad, si no cambiamos y vemos la Constitución como algo que debemos respetar.

Cada vez que hablamos de la Constitución Política o que recordamos alguna norma jurídica, debemos preguntarnos si estamos haciendo lo necesario para cumplirla, por respetar sus palabras, para poder exigir que otros también la respeten.

Es sencillo pedir que las autoridades respeten la Constitución, pero si ponemos nuestro grano de arena haciéndolo nosotros mismos, pronto tendremos una sociedad más justa y equitativa, en la que sea más fácil exigir a las autoridades el respeto a las leyes, porque nosotros lo hacemos.

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