Antes de dar el gran paso hacia a la universidad, es importante elegir la carrera que te dará satisfacciones a tu vida. Descubre o reafirma tu vocación con estos consejos.

 

Para el escritor Mario Vargas Llosa, descubrir nuestra vocación y entregarse a ella es la mejor manera de defenderse de “la futura infelicidad”. Según el nobel de Literatura, las personas que hacen aquello que les gusta, aunque les signifique privaciones y sacrificios, los hace infinitamente felices.

A la hora de elegir una carrera, la vocación tiene un peso importante, y conocerla facilita más este proceso. Todo comienza desde la infancia, cuando imaginamos lo que queremos ser de grandes, un doctor, astronauta o ingeniero, forma parte de esta fantasía. Con el tiempo, estas ideas se refuerzan o se desvanecen cuando los gustos y habilidades se ponen en la balanza.

“Antes de preguntarte si Psicología, Pedagogía, Actuaría, Mecatrónica, Enfermería, pregúntate qué quieres hacer con tu vida, y si todavía no te lo preguntas, hazte una pregunta más directa: qué no quiero hacer de mi vida, a veces no sé qué estudiar, pero si tienen claro que no quieren estudiar eso va a ser mucho más fácil”, apunta la Maestra Edilia Chía, Coordinadora del Centro de Desarrollo Estudiantil de la UNITEC Campus Sur.

 

Tu vocación te dirá qué carrera elegir

Uno de los principales errores que se cometen al decidir por una carrera universitaria es que se consideran aquellas que son muy demandadas como Medicina o Derecho; o simplemente por complacer a los padres o seguir una tradición familiar, sin tomar en cuenta esa voz interna que define a la vocación. “Si no nos conocemos, cómo vamos a saber qué estudiar”, señala Chía.

En México hay más de 180 licenciaturas, una amplia variedad que puede ajustarse a lo que busca cada joven. Pero primero, tienes que hacer un ejercicio de autoconocimiento que te lleve a descubrir tu verdadera vocación, o incluso, reafirmar que vas por el camino correcto.

 

¿Cómo encontrar mi vocación?

  1. Identifica tus intereses y habilidades. Aquello que a ti te gusta hacer cae en la cancha de los intereses, mientras que lo que tú consideras que eres bueno son las habilidades. Empieza por enlistar en una hoja lo que te gusta y lo que no; en otra, ubica eso que crees que es lo tuyo y lo que de plano no. Hacia donde tengas más intereses y aptitudes, ese match será la base para estudiar una carrera.
  2. Arma un plan de vida y carrera. Ya que identificaste tus prioridades, es momento de planificar la mejor manera de aterrizarlas, y encontrar dónde te puedas desarrollar, al igual que estar consciente de que puede haber algo externo que lo cambie.
  3. Comprométete con tu decisión y esfuérzate por llegar a la meta. Abraza con fuerza tu vocación y ve por ese sueño.

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