Conoce los aspectos generales del acoso escolar. Quítate la venda de los ojos y descubre los mitos y realidades del bullying en la escuela.

Mitos y realidades del bullying en la escuela

Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación y tiene relación con el hostigamiento y la victimización entre los escolares, principalmente; es un maltrato físico, verbal, psicológico y ahora también ciber, deliberado y continuado que recibe una persona por parte de otros, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de someterlo y asustarlo,  con vistas a obtener algún resultado favorable para los acosadores o simplemente a satisfacer la necesidad de agredir y destruir.

Generalmente hay tres tipos de personas involucradas:
· Intimidadores (bullies)
· Víctimas
· Terceras personas / observadores / testigos

Los mitos acerca del bullying son muchos, de ahí que poco hagamos al respecto si no conocemos las realidades:

Mito: No existe bullying en los colegios, son sólo juegos o chistes
Realidad: No es un fenómeno nuevo y existe en todas las escuelas.

Mito: Sus causas son la decadencia de la familia, la música de los jóvenes, la falta de valores.
Realidad: Puede estar ocasionado por la combinación de factores sociales, familiares y neurológicos; cada caso tiene una explicación particular.

Mitos y realidades del bullying en la escuela

Mito: Surge en la escuela y están en riesgo los estudiosos o tímidos.
Realidad: Puede aparecer en cualquier escenario donde se presente un contacto social, exista alguien que se perciba fuerte y perciba a alguien débil de quien puede abusar.

Mito: Las consecuencias son el suicidio o abandono escolar.
Realidad: Si bien se pueden presentar las condiciones anteriores, no todos los casos concluyen así. Se pueden presentar múltiples alteraciones de la personalidad.

Mito: Los roles de los victimarios o acosadores y las víctimas o acosados siempre lo serán.
Realidad: Los roles víctima-victimario no son fijos, un victimario puede volverse víctima y viceversa.

Mitos y realidades del bullying en la escuela

Mito: Si alguien te pega o te molesta, tú devuélvesela con más fuerza o ignóralo.
Realidad; Si se responde con agresión esto no detendrá el problema, hace que se incremente la violencia y que las agresiones sean cada vez más elaboradas.

Mito: El problema es de las instituciones educativas o del gobierno.
Realidad: Es problema de todos los que en cierta medida nos veamos expuestos a este tipo de experiencias, es responsabilidad del colegio y la familia. Es posible que los adultos no conozcamos la intimidación que ocurre en el salón de clases de nuestros hijos y mucho menos si nuestro hijo es un intimidador.

Mitos y realidades del bullying en la escuela

Mito: El bullying no hace daño ("a mí me pasó de chico y ahora soy normal") al contrario, nos hace más fuertes.
Realidad: Existen consecuencias muy graves tanto para la víctima como para el intimidador, genera ansiedad, baja autoestima e inseguridad.

Mito: Es cosa de hombres y no de mujeres.
Realidad: La forma de intimidación femenina es más directa y se da menos de forma física, es relacional, verbal o emocional.

Mito: Los observadores no pueden hacer nada.
Realidad: La intimidación es un asunto de grupo, quienes observan juegan un papel fundamental, ellos pueden hacer que la intimidación pare si defienden a su amigos: No intervenir es un rasgo muy poco ciudadano, irresponsable y poco solidario. Muchas veces nuestros hijos no agreden pero sí están presentes y no hacen nada. (terceros).

Es importante que todos reflexionemos sobre el papel que tenemos en la prevención y atención de este fenómeno.

Mitos y realidades del bullying en la escuela

Si somos padres o madres:

  • Con los bullies principalmente promover empatía (¿Cómo crees que se siente que te hagan eso?) y canalizar su fuerza de manera positiva.
  • Si identificamos que nuestros hijos son víctimas, debemos fomentar que tengan amigos y ayudar a que no se queden solos.
  • Promover asertividad (enseñarles a expresar claramente sus sentimientos y a proponer soluciones, no dejarse, sin agresión).
  • Desligitimar la agresión.
  • Normas acordadas, claras y consistentes (ni permisividad ni abuso)
  • Asegurarse que nadie quede excluido
  • Comunicación con sus hijos
  • Comunicación con el colegio
  • Buscar ayuda profesional en casos avanzados.
  • Solución en grupo, no solamente al intimidador.
  • Con los observadores es necesario platicar para que no dejen solos a sus amigos (también para invitaciones a fiestas).

¿Has sido víctima de bullying en la escuela o conoces a alguien que lo padezca? Acércate a CADE y pide ayuda de un orientador.

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