El veganismo es una práctica que se está poniendo de moda, la cual consiste, principalmente, en no consumir alimentos que sean de origen animal. Conoce aquí sus deficiencias nutricionales.
Este tipo de alimentación está basada en la elección de granos, frutas, verduras y leguminosas, promoviendo ser ricas en fibra y bajas en grasas.
Una alimentación vegana resulta ser una opción nutricionalmente saludable y equivalente a una dieta que incluya alimentos de origen animal si se realiza de forma adecuada, además de que resulta ser una apuesta para aquellos que desean ser ambientalistas o quienes lo consideran un problema ético por estar a favor de los derechos de los animales. No obstante, si esta práctica es realizada de forma incorrecta, puede causar problemas de salud debido a deficiencias nutricionales.
Pero ¿cuáles son los riesgos reales para nuestra salud si no equilibramos correctamente nuestra alimentación como veganos? y ¿cómo puedo entonces balancear mi alimentación siendo vegano sin poner en riesgo mi salud?
En términos generales, principalmente existen cuatro riesgos de deficiencias nutrimentales, por lo que aquí te describimos cuáles son, además de indicarte cómo evitar la carencia de estos nutrimentos:
– Carencia de ácidos grasos y omega 3 (importantes para mantener la salud cardiovascular), ya que estos ácidos se presentan principalmente en los pescados.
En la alimentación vegana los obtendremos del consumo de aceite de oliva, 3-4 nueces, o de 6-8g de lino machacado.
– Carencia de hierro (anemia), ya que principalmente el hierro se encuentra en el huevo, hígado y carnes.
Hay muchas fuentes de hierro vegetal; si lo consumimos en una misma comida junto a alimentos ricos en vitamina C, mejoraremos la absorción del hierro. Estos alimentos pueden ser espinacas, lentejas, frijoles, pan integral, pistaches, nueces o quínoa, entre otros alimentos.
– Carencia de calcio (importante para asegurar la salud de los huesos). En promedio, una persona que tiene una alimentación vegana consumen 5% menos de calcio y vitamina D, y estos son necesarios para nuestra salud ósea.
En las dietas veganas, en donde no se incluyen lácteos, podemos obtener este nutriente de verduras de hoja verde como el brócoli, espinacas, garbanzos, soya y sus derivados como el tofu. También existe en el mercado una gran diversidad de bebidas vegetales que están enriquecidas con calcio. Junto al calcio debemos de asegurarnos de la presencia de vitamina D, ya que ésta es fundamental para la fijación del calcio en los huesos.
-Deficiencia de Vitamina B12: Esta insuficiencia representa un potencial riesgo para las personas que no consumen ningún tipo de carnes y puede perjudicar principalmente la salud cardiovascular Debido a que la vitamina B12 se obtiene de fuentes de origen animal, tanto la dieta vegetariana como la vegana debe de suplementarse en vitamina B12. La forma más cómoda de realizarlo es mediante un suplemento semanal de vitamina B12 con un aporte de 2000 microgramos.
Finalmente, sea cual sea el tipo de alimentación que decidas llevar, lo más importante es buscar un equilibro en todos los alimentos que consumas. Entre más variedad de alimentos selecciones, mayor será la cantidad de nutrimentos que nuestro cuerpo podrá asimilar para así poder garantizar la salud del organismo.