Camino a la universidad
Seguramente te has hecho esta pregunta muchas veces. A continuación, te ofrecemos varias respuestas a esa interrogante.
Cuando comencé a escribir esta nota, sentí que caía sobre mí un balde de agua fría. ¿Por qué razón? Porque revivieron en mí preguntas que yo mismo me hice cuando estaba estudiando la preparatoria y nunca me había dado la oportunidad de buscar una respuesta al menos satisfactoria para mí.
¿Para qué tengo que estudiar Biología sí sé muy bien que dedicaré toda mi vida a la Filosofía y Letras? ¿En qué momento utilizaré el binomio al cuadrado perfecto si lo que me apasiona es la búsqueda del ser en tanto ser? ¿Por qué insisten en que me aprenda la Tabla Periódica de los Elementos Químicos sí sé muy bien que mi vida estará fuera de los laboratorios?
Entonces, volví a la pregunta inicial: “¿Por qué curso materias en la preparatoria que nada tienen que ver con la carrera que quiero estudiar?”. Y tratando de escapar de la respuesta fácil, automática e insulsa: “Porque tienes que conocer todas las ramas del saber antes de elegir tu profesión”, preferiría plantear otra pregunta en lugar de intentar ofrecer una respuesta:
¿Por qué debería cursar materias en la preparatoria que únicamente tienen que ver con la carrera que quiero estudiar?
Imaginemos a un joven de 16 años que ya sabe lo que quiere en la vida. Ya sabe con quién se va a casar, cuántos hijos va a tener, en qué estado de la República quiere vivir y, principalmente, a qué se quiere dedicar por el resto de su vida. Supongamos que elige “Derecho” e incluso qué especialidad, supongamos que es “Derecho Penal”. Supongamos porque casos como éste son verdaderamente contados.
A estas alturas resultaría obvio que no vería Matemáticas, por lo cual se perdería la mejor forma de aprender a razonar, usar la lógica, ser paciente y tenaz. Y al limitar su capacidad de análisis, quizá perdería un juicio. La Biología y la Química saldrían sobrando y, entonces, se perdería la fascinación y el respeto por todo lo que constituye el universo o bien hasta entender cuestiones físicas de él o sus seres queridos. Sin materias de humanidades o letras como lo son la Literatura o la Historia no conocería todo el potencial del ser humano y de la empatía que me debe generar el otro por el simple hecho de sentir y sufrir lo mismo que cualquiera.
Entonces, ¿qué calidad tendría un abogado que no es capaz de entender el sufrimiento ajeno, que no tiene más aspiraciones que lo económico (aunque no sabe invertir su dinero), y que no tuvo oportunidad de poner en práctica virtudes como la razón, la humildad y la paciencia que ofrecen las ciencias exactas?
Y es ahí, donde nuestro joven abogado se preguntaría: “¿Por qué cursé únicamente materias de la carrera que quería estudiar?”
Finalizaré con mi experiencia personal, pues tengo la obligación de contarles que, tres años después de que inicié la carrera de Filosofía, descubrí que mi verdadera pasión era la Psicología (carrera que terminé), y que cuatro años después le iba a encontrar un gusto fascinante al mundo del Diseño Gráfico y que si no fuera por un curso exprés en Finanzas aún ahora tendría serios problemas con alguna institución bancaria. Eso sin contar que mis mejores amigos son abogados, ingenieros y artistas; y que de no haber sabido de que trataba cada una de las profesiones que acabo de mencionar me hubiera perdido de grandes experiencias y conocimientos que te muestran el mundo de una manera totalmente distinta y que te permiten volcarte con éxito a esa realidad que te está esperando.
Prepa UNITEC está diseñada para desarrollar habilidades y conocimientos que los alumnos necesitan para ingresar exitosamente a la universidad.
