Vida universitaria
Seguramente te has sentido ignorado por alguien que finge escucharte mientras mira su celular. ¿Lo has hecho tú?
Imagina la siguiente escena: estás con una amiga, mueres por platicarle la discusión que tuviste con tu novio (quien ahora es tu ex). El muy patán te bloqueó de su Whatsapp y sus redes sociales, ¡cómo se atreve! Quieres contarle todo, estás algo alterada y necesitas que alguien te escuche y te diga que todo va a estar bien. Por fortuna, ya la tienes ahí, enfrente de ti… mirando fijamente la pantalla de su celular.
Seguramente te ha pasado más de una vez: estás con alguien que simplemente no deja de mirar su smartphone, que hace como que te escucha, pero en realidad su mente está en otro lado. ¿Será que Snapchat es más interesante que tú? ¿Que tu conversación nunca igualará las historias de Instagram? Hay que decirlo: pocas cosas son tan frustrantes como sentirse ignorado.
¿Cuántas veces te han ignorado por ver el celular? ¿Cuántas veces lo has hecho tú a un amigo o a tu novio, a algún familiar, a un profesor en clase? ¿Alguna vez te has cuestionado por qué preferimos perdernos en el celular que tener un contacto cara a cara?
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Phubbing: cuando un aparato sustituye el contacto humano
“Phubbing” es un término que surgió en Estados Unidos en 2007 y que proviene de las palabras “phone” (teléfono) y “snubbing” (menosprecio). Describe el acto de ignorar o menospreciar a nuestros acompañantes por prestar atención al celular u otro aparato electrónico.
De acuerdo con el sitio stopphubbing.com, las personas que se aíslan en su celular:
- Actualizan sus estatus de redes sociales
- Se escriben por Whatsapp con alguien más
- Escuchan o compran música
- Googlean (la letra de la canción que está de moda, videos de perritos, los últimos looks de Kylie Jenner… lo que sea)
- Juegan en línea
Y nosotros añadiríamos: se toman fotos y videos con los encantadores filtros de Snapchat.
Por más que finjamos que prestamos atención con un ocasional “ajá”, mirar el celular mientras estamos con otra persona es equivalente a darle la espalda. Es comunicarle de una manera nada sutil que no nos importa su compañía y que un aparato es más interesante. Es, en pocas palabras, una manera de humillarlo.
¿Qué podemos hacer para cambiar las cosas?
Ok, ya estás consciente de que el phubbing es un mal que aqueja a jóvenes y adultos y estás dispuesto a hacer algo. Quizá no puedes cambiar el comportamiento de millones de personas en el mundo, pero sí puedes influir en tu entorno. La mayoría de las personas ni siquiera sabe de su adicción al celular y mucho menos del daño que ocasiona, así que estar consciente de este fenómeno es el primer paso.
Aquí te damos algunos tips para decir “no” al phubbing y hacer de éste un mundo (aunque sea un poquito) mejor:
- Es inevitable: cuando estés con alguien más recibirás llamadas y mensajes. Contéstalos sólo cuando sea necesario. ¿Qué sentirías tú si la otra persona se la pasara contestando mensajes a alguien más? Sé paciente y respetuoso: tus grupos de Whatsapp pueden esperar.
- Si alguien más te ignora por ver su celular, hazle saber cómo te sientes. ¡No tengas miedo! No importa si es tu novio, tu mejor amiga o tus papás: hacerte sentir menos no está bien. Pídele amablemente que guarde su celular.
- Una opción que funciona bien para reuniones o comidas familiares es poner una canasta en el centro de la mesa para que todos coloquen ahí sus celulares. ¡Verás cómo se divierten más!
- Si quieres ir todavía más allá, únete a la campaña contra el phubbing. En stopphubbing.com encontrarás mucha información, ideas y hasta pósters y stickers descargables.
Ahora que ya sabes cómo el uso desmedido del celular puede dañar tu relación con las personas que quieres, ¿qué vas a hacer para cambiar la situación? Compártelo en los comentarios.
