Uno de cada mil recién nacidos en México padece esta enfermedad. Conoce lo que la Clínica de Odontología de la UNITEC hace para mejorar las condiciones de salud de estos pequeños. Es, sin duda, una actividad muy loable.
Grupo Borgatta, empresa líder en Ortodoncia, realizó una donación de brackets para algunos niños tratados en la Facultad de Odontología de la UNITEC, quienes son atendidos desde bebés por su situación de labio y paladar hendido.
Juan Carlos Borgatta, fundador de este grupo donante, comentó que parte de su misión es buscar el bienestar familiar: “Fui paciente de la UNITEC a los 15 años y desde ese momento mi agradecimiento y afecto con la institución creció, debido al buen trato y desempeño que ponen en cada persona que visita la Clínica Odontológica”, detalló.
“Tanto a nivel profesional como personal, me complace realizar esta donación a la UNITEC. Sin duda los docentes y alumnos que representan a dicha escuela son personas exitosas, que buscan siempre lo mejor para sus pacientes”, indicó Juan Carlos Borgatta.
La importancia de una atención temprana
El Labio y Paladar Hendido es una enfermedad que en nuestro país afecta a uno de cada mil recién nacidos. Estos bebés deben ser atendidos desde sus primeros días de vida. Por ello, en la UNITEC, a través de la Ortodoncia, se brinda este primer contacto al ser una especialidad estomatológica dirigida a la prevención, detección y eliminación de factores que interfieren en el crecimiento y desarrollo normal de los maxilares.
El tratamiento en dichos pacientes ha evolucionado a lo largo de los años, perfeccionándose las técnicas quirúrgicas y creándose equipos de salud multidisciplinarios para reducir el espacio que existe entre los huesos, sellando así el paladar para, posteriormente, acomodar los dientes. Es ahí donde entran los brackets, ya que entre más pequeño el paciente, será más fácil reducir el tiempo de uso. Cuando el paciente crece se realiza una intervención diferente para obtener resultados positivos.
Afrontando con entereza y en pro de la salud
María Elizabeth Amézquita, madre de una bebé con labio y paladar hendido, platicó sobre esta situación que la tomó por sorpresa, pero con toda la energía para sacar adelante a su hija. “Hasta que nació –cuenta- nos enteramos que Valentina tenía esta cuestión de salud; debo aceptar que al momento fue un golpe muy duro. En el Hospital La Raza nos canalizaron a la UNITEC, donde fue valorada por la Dra. América Ayuso. Ella me explicó que el tratamiento debía ser constante, me dio fuerza para saber que tenía todo para salir adelante y me levantó emocionalmente”.
Es así como decenas de pequeñitos llegan a la Clínica de Odontología de la UNITEC, canalizados desde distintos hospitales para que reciban atención oportuna y mejorar así su calidad de vida. “El personal es muy accesible y solidario. Nunca pensamos que se nos facilitaría todo este tratamiento y estamos muy agradecidos; es maravilloso que estén preparando a más jóvenes para que sepan tratar estos casos. La UNITEC le abrió las puertas a mi bebé cuando otros nos las cerraron”.
Para María del Carmen Rodríguez, estudiante de la Especialidad en Odontología Pediátrica, la labor que hace con estos bebés es muy enriquecedora, ya que “te das cuenta que puedes ayudar a los chiquitos estéticamente y, lo principal, mejorando su salud. A días de nacidos, que es cuando los recibimos, tienen mucha capacidad para estimular el crecimiento, ya que sus tejidos son muy maleables. El principal problema que presentan es que no pueden comer, entonces les ayudamos con un aparato que obtura la fisura que presentan, así el sistema de succión se lleve a cabo”.
Por su parte, Emma Guevara, estudiante de la Especialidad en Ortodoncia y de nacionalidad hondureña, externó que tratar a estos bebés le dio más sentido a sus estudios: “El seguimiento que se les da es desde los 20 días de nacidos hasta la adolescencia, observando su evolución. Lo primero que trabajamos es para que se alimenten de forma correcta, ya que si no suben de peso no pueden ser operados. Cuando la discrepancia es muy grande se les realiza una plaquita, también se les da seguimiento para conformar su nariz y ver cómo se desarrolla el maxilar. Después vamos a la ortopedia y, posteriormente, a la fase de ortodoncia. Al atender a estos niños supe por qué estoy aquí, por qué me vine a México: esta es mi misión de vida”, finalizó.
Si conoces a algún bebé en esta situación, canalízalo a la Clínica de Odontología de la UNITEC, donde expertos en el tema podrán ayudarlo. Comunícate al 5328-7900