Si te sientes entre la espada y la pared por tu elección profesional, te damos algunos consejos para sobrellevar esta situación.
Si de amor genuino se trata, nuestros padres son las personas que dan la vida en todos los sentidos por nuestra felicidad, satisfacción y bienestar. Sus consejos son los más preciados y sabios para nosotros pues han acumulado experiencia que nosotros no.
Sin embargo, ¿qué hacer cuando nos enfrentamos a un consejo que se contrapone a un deseo personal como puede ser la elección vocacional?
Madurar implica que seas capaz de tomar decisiones asertivas. Esto implica tener la humildad de escuchar los consejos de otras personas y rescatar aquellos puntos que creamos son acertados a nuestras circunstancias, al tiempo que también se es firme en cuanto a una decisión con base al auto – conocimiento personal. Así que si te has preguntado "¿Qué hago si mis padres me obligan a estudiar algo que no quiero?" o critican la carrera que has seleccionado, te sugerimos lo siguiente:
No descartes inmediatamente su consejo
Escucha si el consejo no corresponde a tus circunstancias, es un hecho que habrá en sus palabras puntos importantes a tomar en cuenta. Analiza la sugerencia, generalmente tus padres se preocuparán de que tu elección vocacional represente seguridad y estabilidad económica, no necesariamente aquello que te apasiona o para lo que eres capaz.
Analiza tu decisión
Una buena elección vocacional se toma con base en lo que conocemos de nuestra personalidad, gustos, intereses, pasiones, etc. aunado a ello es necesario conocer el desarrollo laboral de la profesión a elegir. Si te has asegurado de investigar estos detalles, así como las implicaciones de tu decisión, entonces estás en el camino correcto y te toca ser firme al respecto.
Comunica la decisión a tus padres con respeto
Exprésales tu agradecimiento por su preocupación hacia tu futuro. Expón las razones de tu elección vocacional y compárteles la pasión que sientes por tu vocación. Muéstrales que tu determinación proviene de una investigación y análisis a conciencia, de manera que ellos puedan ver esto como la determinación de una persona responsable.
Siempre sigue tus sueños, pero mantente humilde y abierto a los consejos de otros. Recuerda que una actitud conciliadora, de respeto y amor puede llevarte más lejos que nadar a contra corriente.
Si estás pasando por una situación que no te permite estar al 100% y sientes que necesitas la orientación de un experto, acércate a nuestro Centro de Apoyo y Desarrollo Estudiantil.