Ya están aquí las Fiestas Patrias y qué mejor que celebrarlas que visitando los Pueblos Mágicos de Guanajuato. Algunos de ellos fueron escenario de nuestra gesta independentista.
Sin duda alguna, unos de los momentos históricos que más nos han marcado como mexicanos es nuestra Guerra de Independencia. Y es que este movimiento político y social puso fin al dominio que durante tres siglos ejerció la Corona Española sobre La Nueva España, dando lugar al nacimiento de una nación libre y soberana.
Esta gesta independentista tuvo su arranque la madrugada del 16 de septiembre de 2010, cuando el cura Miguel Hidalgo dio el llamado “Grito de Dolores”, donde convocó a miles de criollos y campesinos a sumar fuerzas para marchar juntos y exigir la emancipación del yugo español. El escenario de aquel hito histórico fue lo que hoy se conoce como “Dolores Hidalgo”, uno de los cinco Pueblos Mágicos del Estado de Guanajuato.
Hagamos un recorrido por estos pueblos que transpiran momentos históricos y estampas del México de antaño.
Dolores Hidalgo
No hay pierde, este Pueblo Mágico de Guanajuato es el punto de partida por antonomasia para explorar la Ruta de la Independencia. Y para empezar a conocerlo lo mejor es una visita a la Parroquia de Nuestra Señora de Dolores, depositaria del México independiente, al replicar ahí el Cura Hidalgo sus campanas para llamar al pueblo insurgente.
Para empezar a entender la idiosincrasia de este rebelde cura, hay que visitar el Museo de Casa Hidalgo, donde habitó de 1804 a 1810. En sus habitaciones se exhiben objetos y documentos relacionados con el “Padre de la Patria”, como vestidos ceremoniales, el estandarte de la Virgen de Guadalupe, el primer decreto de abolición de la esclavitud y la urna funeraria que contiene sus restos mortales.
En los museos de la Independencia y Bicentenario pueden explorarse más a fondo los acontecimientos de la Guerra de Independencia. Y también hay que visitar un curioso museo llamado “Descendientes de Hidalgo”, que relata la historia de la familia e hijos que tuvo el célebre religioso, así como algunos pasajes de su vida durante el sacerdocio y cómo inició este movimiento.
Jalpa
En este Pueblo Mágico que llegó a albergar la portentosa Hacienda de Jalpa (alcanzando en su mejor época las 70 mil hectáreas), alguna vez se asentaron ilustres independentistas, como el propio Miguel Hidalgo, así como Agustín de Iturbide, quien el 27 de septiembre de 1821 hizo, junto a Vicente Guerrero, la entrada triunfal del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, momento que es considerado como el punto final de la Guerra de Independencia.
Hoy, Jalpa se ha convertido en un importante destino turístico-religioso, gracias a sus numerosos templos católicos, enmarcados por una arquitectura colonial y porfiriana. El principal: la Parroquia de Nuestra Señora de la Purísima Concepción, que data del siglo XVII.
Para conocer la historia del pueblo hay que visitar el Museo Luis Cabrera, que guarda un extenso archivo de fotografías, documentos y objetos históricos de esta localidad.
Mineral de Pozos
Aunque parecía que estuviera condenado a terminar como un pueblo fantasma que alguna vez vivió la etapa dorada de un auge minero, hoy este Pueblo Mágico es un plácido sitio de descanso en el que los visitantes pueden disfrutar de cómodos hoteles-boutique y apreciar sus galerías de arte.
En su plena etapa de auge, en Mineral de Pozos llegaron a trabajar más de 30 compañías mineras, de las que se extraían mercurio, plata y oro, metales con los que se construyeron esplendorosas haciendas, dentro de una población que llegó a tener 70 mil habitantes. Sin embargo, una maldición un día alcanzó a este poblado que pasó a tener solo 200 habitantes.
Esa es, precisamente, la magia de este pueblo “resucitado”, donde prevalece un ambiente bohemio, en medio de calles empedradas y edificios que relatan anécdotas de antaño.
Salvatierra
A mediados del siglo XVI, los agustinos llegaron a una tierra llena de verdor, bañada por las aguas del río Lerma, donde hallaron el sitio ideal para conformar un magnífico conjunto conventual que constituyó la semilla de un pueblo colonial con haciendas, casas señoriales, y recintos religiosos.
A la fecha, este Pueblo Mágico cuenta con una importante cantidad de casas coloniales y haciendas que le brindan una enorme belleza arquitectónica. Son más de 300 construcciones levantadas entre los siglos XVII y XVIII, que actualmente están resguardadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Otro atractivo interesante de Salvatierra es seguir la Ruta de los Conventos que abarca tres construcciones: Convento de Nuestra Señora del Carmen, Convento de San Francisco y Convento de las Capuchinas. Además es imperdible visitar el Puente de los Batanes, que atraviesa el caudaloso río Lerma y que fue construido por la orden de los Carmelitas hacia la mitad del siglo XVII, para facilitar el flujo comercial hacia la ciudad.
Yuriria
Este Pueblo Mágico fue cuna de la primera gran obra hidráulica de Latinoamérica, realizada por el prodigioso arquitecto agustino Fray Diego, para combatir la malaria que azotaba en la región. A la fecha, después de cinco siglos, Yuriria es un encantador pueblo, cuya magia emana alrededor de una laguna llena de belleza e historias. Es la Laguna de Yuriria, que también llama la atención por sus 80 kilómetros cuadrados de agua cristalina enmarcada por los cerros de los alrededores.
Fuera de la Ruta de la Independencia, de las mejores cosas para hacer en Yuriria son las noches de globos aerostáticos, como parte del programa “Noches Mágicas”, que en noviembre se realiza en los Pueblos Mágicos del estado de Guanajuato.
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