Vida universitaria
En 2016 comencé una nueva etapa en mi vida. Dejé la Ciudad de México para estudiar en Australia, en el centro de formación Blue Mountains y sigo caminando hacia mis sueños.
El día 11 de abril de 2016 comenzó una nueva etapa en mi vida ya que ese día dejé la Ciudad de México para empezar mis estudios en Australia, que para mí es un mundo completamente diferente.
Es un paso muy difícil; dejar toda mi vida a un lado y empezar desde cero en lugar que no conozco pero, sé que todo esto valdrá la pena porque estaré cumpliendo ¡mis sueños!
Al llegar a Australia descubrí que hay muchas cosas que son realmente diferentes a lo que estaba acostumbrada como la comida, la diferencia de horarios con México que son 15 horas, el clima es todo al revés cuando en México es primavera aquí es invierno entre muchas cosas más que al principio puede ocasionar un choque emocional pero es cuestión de acostumbrarse y dejar que el tiempo pase.
La escuela es realmente increíble, todas las personas del campus y maestros están siempre dispuestos a ayudar a los alumnos y entienden que es muy difícil para todos nosotros estar tan lejos de casa, por eso tratan de hacer todo lo posible para que estemos bien durante nuestra estancia.
Australia es un gran país lleno de cosas hermosas; desde grandes ciudades hasta pueblitos maravillosos y muy tranquilos, la vista de los paisajes es increíble; no hay palabras para describir la belleza de las montañas azules.
Una de las cosas que me impresiona es la seguridad en las calles, no hay tanta violencia o contaminación como estaba acostumbrada a vivir, además la gente es muy amable en cualquier parte y no hay racismo ya que Australia es un país multicultural; por lo tanto, las personas de otros países son bienvenidas.
Al principio es difícil adaptarse porque dejar nuestra casa y familia, son cosas muy difíciles de hacer, pero cada vez que me ponía triste recordaba la razón por la que estaba en Australia y todo el sacrificio que mis papás hicieron para que yo pudiera estudiar en una escuela como esta, eso siempre me motiva para tener la mejor actitud y dar lo mejor de mí en lo que hago a diario. Aún a la distancia, su apoyo ha sido incondicional para vivir esta gran experiencia en Blue Mountains.
Por supuesto, la parte difícil fue pasar fechas entrañables lejos de casa y de la familia. Por ejemplo, el día de Navidad tuve que trabajar, pero lo hice con el acompañamiento de mis amigos, que se convirtieron como mi familia, eso es un gran impulso. Me encantó convivir con personas de muchos países, de culturas diferentes, sobre todo con las que no estás familiarizado, y de las que siempre hay que aprende algo nuevo.
Sin ellos y sin mi familia no estaría en donde estoy ahora, tres años después, graduada y con ganas de seguir conociendo el mundo, aprendiendo, trabajando y mucho más, porque el camino por mis sueños continúa. Me gustaría contarte un poco más de mi experiencia, pero ahora más allá de la experiencia personal, sino desde la parte profesional y compartirte lo que sigue para mí después de estos años.
Sigue la serie Crónicas de Australia y conoce más de mi experiencia y la de otros compañeros.
Estudiar y trabajar en un país diferente al tuyo te hace crecer en todos los sentidos. Te vas siendo una persona y regresas siendo otra completamente ¡Sigue tu sueño como el mío!
