Vida universitaria
Nobel se olvidó de ellos, pero los matemáticos también tienen su máximo galardón. Aquí te desciframos la historia que responde a esta interrogante
Aunque las matemáticas son una disciplina de enorme relevancia en el desarrollo cultural del mundo, esta asignatura quedó pendiente al momento de ser reconocido con el más prestigioso de los galardones a la labor intelectual humana: los premios Nobel. Suena inverosímil, ¿verdad? Sin embargo, es cierto.
Pero vayamos a la historia que se esconde detrás de sorprendente verdad y expliquemos, primero, qué es el Premio Nobel. Éste es un galardón internacional que se otorga anualmente en varias categorías por instituciones suecas y noruegas, en reconocimiento a los avances académicos, culturales o científicos que hayan llevado a cabo personas o instituciones el año inmediatamente anterior o durante el presente año.
La ceremonia de premiación tiene lugar anualmente en Estocolmo, Suecia, a excepción de la del Premio Nobel de la Paz, que se celebra en Oslo, Noruega. Cada galardonado recibe una medalla de oro, un diploma y una suma de dinero que decide la Fundación Nobel. En el año 2017, la suma destinada a cada premio fue de 9.000,000SEK, cantidad equivalente a 20.3 millones de pesos mexicanos.
Los premios Nobel los instauró el químico e inventor sueco Alfred Nobel, celebrándose por primera vez en el año 1901. Las categorías que abarca dicho premio son Literatura, Física, Química, Medicina, Paz y Economía. Como vemos, no existe un premio dedicado a las matemáticas.
Los premios se instituyeron como última voluntad de Alfred Nobel, quien tras haber leído varias publicaciones de cómo el invento que lo hizo millonario -la dinamita- había contribuido a la muerte de miles de personas, y aunado a no tener esposa e hijos, estaba totalmente desconcertado sobre cómo sería recordado una vez que muriese. Por ello, la instauración de este premio ha sido criticada en varias ocasiones como una manera de justificar y redimir el apoyo a la industria armamentista que dio pie tras haber creado la dinamita.
¿Por qué no hay premio Nobel de matemáticas?
Hay varias versiones en torno a esta pregunta. Hay quien dice que la pareja de Alfred Nobel sostenía una aventura amorosa con Mittag-Leffler, un matemático sueco notable de aquella época, de tal forma que, si se instauraba el premio Nobel de matemáticas, este científico se encontraría dentro de los nominados y con una alta probabilidad de ganar. Colocándonos en los zapatos de Nobel, sería algo así como premiar al individuo con quien tu pareja te pone el cuerno. Sin embargo, aunque curiosa la anécdota, no existe suficiente información relacionada con las parejas amorosas de Alfred Nobel.
Otra versión cuenta que Nobel y Leffler no eran amigos; es más, que existía cierta rivalidad entre ambos. Pero, en verdad, no hay prueba de que estos suecos se hubieran conocido y existiera cierta comunicación entre ellos.
También corre el rumor de que, en realidad, Nobel instituyó solo los premios para las materias que más le interesaban y que podrían producir mayores beneficios a la humanidad. Asimismo, se dice que buscaba premiar descubrimientos prácticos, siendo las matemáticas puramente teóricas.
En otro sentido, hay quien asevera que al haber un prestigioso premio que el monarca sueco Oscar II otorgaba al mejor matemático del momento, Alfred Nobel no quería competir con el rey en seleccionar y otorgar un galardón similar.
Sea cual fuera la verdadera razón, lo cierto es que ha habido varios matemáticos que han obtenido el Premio Nobel en distintas disciplinas. Es el caso del español José Echegaray, que lo ganó en Literatura; del estadounidense John Nash, que lo obtuvo en Economía, así como de Hendrik Lorentz, quien recibió el Premio Nobel de Física.
¿Premios de consolación?
Bien, a pesar de que ya conocemos de que hay no hay un Premio Nobel que honre a las matemática, sí existen 2 premios que, por su impacto, tienen la misma relevancia que si fuera un Nobel.
El primero de ellos es la Medalla Internacional para Descubrimientos Sobresalientes en Matemáticas, más conocida por el nombre de Medalla Fields. Este premio lo concede, desde 1936, la Unión Matemática Internacional (IMU) cada cuatro años, y es uno de los máximos galardones que otorga la comunidad matemática internacional.
Su nombre le fue dado en honor del matemático canadiense John Charles Fields y solo se concede a matemáticos con edades no superiores a los 40 años, buscando reconocer a las mentes más prometedoras en matemáticas. Sin embargo, contrario al Premio Nobel, no busca reconocer al mejor matemático en su área.
La Medalla Fields es otorgada a 2, 3 o 4 matemáticos menores de 40 años en el Congreso Internacional de la IMU, que se celebra en Alemania cada 4 años. Al igual que el Premio Nobel, los ganadores reciben una medalla, un diploma y una suma de dinero que en este caso es menor y que equivale a alrededor de los 215 mil pesos.
En 2014, la matemática iraní Maryam Mirzakhani fue la primera mujer en ganar dicho premio a la edad de 36 años. Gracias a sus contribuciones en geometría de superficies de Riemann y espacios Moduli.
Otro premio también considerado el Nobel de matemáticas es el Premio Abel, otorgado anualmente por el gobierno de Noruega a uno o más matemáticos destacados. Su nombre proviene del matemático noruego Niels Henrik Abel (1802-1829), y el premio fue establecido en 2001, aunque la primera propuesta de su creación se remonta a 1899, luego de que el matemático Sophus Lie se hubiese enterado que Nobel no daría un premio a los matemáticos. Sin embargo, tras su muerte esta propuesta se desvaneció, siendo retomada y formalizada hasta el año 2001.
El primer ganador de este premio fue en 2003, siendo el matemático francés Jean-Pierre Serre reconocido por sus trabajos en la teoría de números y algebra geométrica.
La Academia Noruega de Ciencias y Letras declara al ganador del Premio Abel en marzo de cada año, después de haber revisado con el Comité Abel (que consta de 5 matemáticos líderes en su campo, nominados por la Unión Matemática Internacional y la Sociedad Matemática Europea y seleccionados por la Academia Noruega de Ciencias y Letras) la lista de nominados.
A diferencia de la Medalla Fields, no existe un límite de edad para el ganador Cualquiera puede presentar una nominación, pero la autonominación no está permitida. El candidato debe estar vivo, pero si el adjudicatario muere después de haber sido declarado ganador, el premio se otorga póstumamente.
El monto del Premio Abel es mucho mayor al de la Medalla Fields, siendo éste de 750,000€, algo así como 17.09 millones de pesos mexicanos. El ganador del premio en este año es el matemático canadiense Robert Langlands, por su reciente trabajo que constituye la teoría de números moderna.
Como dato curioso, podemos decir que solo hay una persona en el mundo que ha ganado el Premio Nobel y el Premio Abel. Se trata del economista y matemático John Nash, cuya historia se retrata en la película “Una mente brillante”.
Finalmente, me gustaría cerrar este artículo con un acertijo. Se tiene la siguiente operación en la que los números han sido sustituidos por letras: ABCDE * 4= EDCBA. Cada número está sustituido por la misma letra y letras distintas representan números distintos. ¿Qué numero representa cada letra?” Deja tu respuesta en los comentarios.
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